Gabri Veiga se estanca en la Saudi Pro League, donde ha marcado un gol
Gabri Veiga dio un giro radical a su carrera cuando aceptó la propuesta del Al Ahli SC, uno de los cuatro clubes (junto a Al-Nassr, Al-Hilal y Al-Ittihad) que pertenecen al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita. El incentivo económico sacó de Europa al joven jugador, por momentos muy cerca del Nápoles italiano, y tiene contrato allí hasta el 30 de junio de 2026, de modo que está llamado a disputar la actual temporada y otras dos más.
El ex del Celta de Vigo se convirtió en una de las grandes revelaciones de la pasada campaña, ya que firmó once goles y cuatro asistencias en 36 jornadas en LaLiga EA Sports. Las dos restantes se las perdió por sanción (vio seis amarillas y una roja directa), principal punto negativo en su notable rendimiento. La Inteligencia Artificial de Flashscore le dio una media de 6,9 sobre 10, cifra que hubiese sido más alta si no hubiera sido tan sancionado a nivel de tarjetas.
Llegó como estrella a la Saudi Pro League (pagaron 40 millones de euros por sus servicios) y lo cierto es que no está cumpliendo con las expectativas, ya que sus números son muy discretos (una diana y dos pases decisivos). Además, tomando como referencia esa misma fuente, la valoración actual está dos décimas por debajo (6,7) respecto a la del curso pasado, lo cual evidencia que debe mejorar en los meses venideros.
Su equipo, ya eliminado de la King Cup tras caer en octavos por el Abha, es tercero en la tabla con 26 puntos, a cinco del segundo y a nueve del líder, de modo que no lo tendrá sencillo para asaltar la primera posición. De acabar en el mismo puesto que ocupan ahora, los pupilos de Matthias Jaissle no lograrían el billete para la máxima competición continental, sino que tendrían que conformarse con jugar un torneo de una categoría menor.
Menos importante con España
Cabe recordar que Veiga estuvo entre los candidatos a acudir a la absoluta en más de una ocasión, realidad diferente a la actual, ya que sigue sin ser fijo para Santi Denia en la sub-21. El balance en sus últimas cuatro participaciones es el siguiente: jugó 55 minutos en la visita a Malta -anotó un doblete-, apenas superó la hora contra Escocia, completó el partido en Uzbekistán y se tuvo que conformar con entrar al césped en los compases finales de la cita frente a Kazajistán.
En los próximos días, con la duda de si será o no titular, intentará convencer al seleccionador de que debe ser una pieza clave. El viernes 17 de noviembre (a partir de las 21h00 CET) se enfrentarán a Hungría y el martes 21 medirán fuerzas con Bélgica. Está en juego el billete para el próximo Europeo y todo parece fluir dada la inmaculada trayectoria hasta la fecha. Los diablos rojos también han conseguido el pleno y ambos están llamados a pelear por la cabeza del grupo.