La prensa inglesa informó este miércoles de que el brasileño entregará su teléfono móvil y será interrogado por la policía del Gran Manchester.

Antony regresó el martes a Inglaterra tras pasar casi un mes en Brasil, donde también se presentó ante la policía local para defenderse de las acusaciones.

Además de su exnovia Gabriela Cavallin, otras dos mujeres han denunciado haber sido agredidas por el jugador. Antony, por su parte, niega las agresiones.

"He acordado con el Manchester United tomarme un periodo de ausencia mientras afronto las acusaciones vertidas contra mí. Ha sido una decisión mutua para evitar distracciones a mis compañeros y polémicas innecesarias al club", dijo el futbolista.

"Quiero reiterar mi inocencia en las cosas de las que se me acusa y cooperaré plenamente con la policía para ayudarles a descubrir la verdad. Espero volver a jugar lo antes posible", declaró recientemente.