La epopeya de Portugal comenzó hace muchos años. Varias generaciones lucharon para que llegase el día en que el equipo de las Quinas pudiese estar entre las mejores selecciones del mundo, y ese fue uno de los logros de 2023. Con el nombre de Ana Borges, Carole Costa, Dolores, Tatiana Pinto, Kika Nazareth y todas las demás que consiguieron pasar del sueño a la realidad.
El sorteo de la fase de grupos colocó a Portugal en un grupo con la campeona y la subcampeona del mundo(Estados Unidos y Holanda, respectivamente), una oportunidad para que el equipo de Francisco Neto volviera a destacar, después de haber superado 13 batallas en su camino hacia Nueva Zelanda.
El primer partido contra Holanda(1-0) dejó un sabor amargo; la histórica victoria contra Vietnam(2-0) dejó todo abierto para la última jornada y, allí, contra los campeones del mundo, Portugal demostró que es posible, una vez más, ser competitivo contra los mejores.
Otra revolución
Lúcia Alves, Andreia Jacinto y Telma Encarnação dieron buenas indicaciones en el partido contra Vietnam, en el que Portugal dominó pero falló en la finalización, pero el seleccionador Francisco Neto optó por repetir el once del primer partido, con la excepción de Kika Nazareth, que entró en lugar de la lesionada Fátima Pinto, y también volvió al 4-4-2 en rombo.
La selección portuguesa tenía que ganar, entre otras cosas porque se dio cuenta muy pronto de que Holanda tenía un camino fácil contra el equipo vietnamita, y jugaba contra todo pronóstico. Portugal nunca había ganado a Estados Unidos y ni siquiera había marcado. Esta era la gigantesca montaña que había que escalar. ¡Sin miedo!
Después de permitir que el equipo de Inês Pereira se acercara en dos ocasiones, Portugal apretó los dientes y demostró que las diferencias evidentes sobre el papel eran mucho menores sobre el terreno de juego. En el minuto 16, una genialidad de Kika encontró desmarcada a Jessica Silva, pero la número 10 no logró inquietar a Alyssa Naeher.
Personalidad. Superación. Calidad. Las palabras que mejor caracterizan el juego de Portugal. Las jugadoras lusas maniobraron la estrategia de las norteamericanas, mostraron un fútbol asociativo muy depurado, con Kika y Norton a la cabeza, y lucharon de igual a igual hasta el último minuto.
Es cierto que Portugal perdió algo de visión de juego con la salida de Kika Nazareth en el minuto 62, pero eso no hizo tambalear su estructura defensiva y el partido llegó al final sin que Estados Unidos presentase una ocasión clara de gol. Cabía esperar que Portugal fuera un poco más atrevida en los minutos finales, pero el seleccionador prefirió la seguridad al riesgo.
Aun así, fueron las Quinas las que más cerca estuvieron de acabar el partido con los tres puntos, si el poste no hubiese negado un gol que podría haber sido histórico para Ana Capeta y el fútbol portugués, en el segundo minuto del tiempo añadido. En resumen, Portugal cae, pero cae de pie. Bravo.
Mejor jugadora de Flashcore: Diana Gomes (Portugal)