Entre curiosidades y récords: los datos más relevantes del Mundial femenino
El Mundial femenino arranca una nueva edición. Hay que mirar hacia el siglo pasado para encontrar su puesta en escena: fue en 1991 cuando arrancó una competición que ha cambiado y evolucionado con el paso del tiempo. De hecho, aunque no todas las jugadoras pueden vivir del fútbol, la FIFA dota de recursos económicos a las participantes por el simple hecho de participar, un hito sin precedentes.
EE.UU. domina y Alemania la sigue
La selección norteamericana es una referencia en lo que a la inclusión de las mujeres se refiere. Ellas tienen un reconocimiento que es casi imposible de encontrar en otros países, y parte de culpa está en el hecho de que hayan ganado el campeonato más prestigioso en cuatro ocasiones. Alemania lo ha conseguido en dos y es una de las aspirantes a alzarse con el oro. Japón (2011) y Noruega (1995) se conforman con una unidad.
Así, el combinado estadounidense conquistó la primera y la última celebración (con un 50% de éxito). Además, conviene recordar que vencieron a las niponas en 2015 y cayeron frente a la propia selección asiática casi un lustro antes. Esa revancha que llevaron a cabo Megan Rapinoe y el resto permitió que las germanas pudieran seguir en la segunda posición sin compañía. Tanto Inglaterra como España o Países Bajos aspiran a estrenar su casillero... aunque será una tarea complicada.
Cada vez menos goles
La cifra sigue siendo bastante elevada porque casi ronda los tres goles por encuentro. La tendencia es a menos, pero eso también demuestra que ahora hay una mayor igualdad y, por tanto, más emoción. De los 3,81 tantos del principio a exactamente uno menos en las más recientes (2,81). Así, se espera que esta dinámica se mantenga o se estabilice porque cada vez hay menos diferencias entre las rivales.
Por supuesto, no se descartan las siempre destacadas palizas. Incluso sería una sorpresa que no hubiera resultados muy abultados (por ejemplo, EE.UU. se mide a Vietnam en su grupo y hay toda una montaña entre ambas plantillas). El récord de goles anotados por una misma jugadora se mantiene en cinco: Michelle Akers -llegó a la decena, lo nunca visto hasta la fecha- en 1991 y Alex Morgan en 2019. Esta última lo hizo en el brutal 13-0 frente a Tailandia, que no estará presente en Australia y Nueva Zelanda.
Marta y Sinclair, historia viva
La brasileña, de 37 años, y la canadiense, de 40, sumarán minutos en Oceanía y persiguen un objetivo individual que las haría subir (más si cabe) al olimpo. Tienen la posibilidad de ver portería en seis ediciones de un Mundial, algo sin precedentes. En categoría masculina, Cristiano Ronaldo se mantiene también en cinco, pero el portugués parece tenerlo muy complicado para jugar el de 2026.
Así, estas dos futbolistas pueden cerrar un círculo maravilloso de dos décadas marcando en un evento que cautiva. La internacional con la Canarinha, de hecho, fue la máxima realizadora en 2007 y se mantiene en lo más alto del podio incluyendo también a los hombres. Miroslav Klose, retirado desde hace tiempo, acabó su carrera con 16, uno menos que ella, con posibilidad de ampliar registros.