Sin Lionel Messi ni Luis Suárez, concentrados con Argentina y Uruguay para la disputa de la Copa América que empieza el jueves en Estados Unidos, el Inter Miami volvió a vivir un pésimo comienzo en la temporada regular de la MLS.
Una pérdida de balón y un pase oportuno al espacio de Jakob Glesnes para Mijael Uhre significó la apertura del marcador para el Philadelphia Union.
Durante la primera media hora de juego, el Inter Miami disfrutó de la posesión de la pelota, pero la ausencia de Messi, Suárez y el paraguayo Rojas fueron un factor determinante para mantener el cero. Entre los tres futbolistas acumulan 27 de los 44 goles del equipo de Gerardo Martino esta temporada.
Los anfitriones desaprovecharon los desaciertos de su rival y se fueron al descanso sólo 1-0, lo que se tradujo en el empate recién comenzado el segundo acto.
El español Jordi Alba filtró el balón dentro del área para Benjamín Chremaschi, quien luego encontró libre de marca a Julian Gressel para que este hiciera su primer tanto de la temporada con un potente remate.
Alba, asistente según las reglas de la MLS, y Busquets, un entrenador dirigiendo cada uno de los pases de sus compañeros en el terreno, tuvieron un papel determinante.
Allá por el minuto 67, el ecuatoriano Leonardo Campana tuvo un mano a mano con Oliver Semmle tras una asistencia de Julian Gressel pero no pudo definir; en la siguiente jugada, el hondureño David Ruiz cometió una falta al borde del área y vio la segunda amarilla, por lo que tuvo que abandonar el césped.
El duelo se convirtió en un ida y vuelta: en una de esas, Chremaschi se estrelló con el palo y con Callender.
Tomás Avilés, que había recibido una temprana amonestación, se convirtió en el segundo expulsado de la noche para el Inter.
Pero la última palabra de la noche la tuvo Leo Afonso, quien castigó a la entidad de Philadelphia con una diana memorable dadas las circunstancias en las que estaba su equipo.
El triunfo mantiene a los de Miami en el primer puesto de la Conferencia Este, con 38 puntos.