Ni siquiera la lluvia torrencial pudo aguar la fiesta de bienvenida de Messi el pasado fin de semana en Fort Lauderdale (Florida), donde la nueva cara de la Major League Soccer (MLS) fue presentado ante un estadio abarrotado de aficionados que lo adoraban.

Los nuevos compañeros de equipo del siete veces Balón de Oro tampoco quisieron perderse el acontecimiento, y el delantero Leonardo Campana (22) recurrió al grupo de WhatsApp del Inter para conseguir más pases.

"El domingo, Campana estaba buscando entradas y puso en el chat del grupo si alguien tenía alguna", explicó a la prensa el defensa del Inter DeAndre Yedlin (30).

"Ni siquiera sabía si Messi estaba ya en el chat del grupo, pero apareció enseguida y me dijo: '¿Pero cuántas necesitas? Así de claro. A partir de ahí me quedé como '¡Woah! Ya me entiendes. De buenas a primeras, se conocían desde hacía tres días o así. Pero mostrar esa generosidad es un gran ejemplo de cómo es (Messi)".

Los cerca de 20.000 espectadores que abarrotaban las gradas esperaron a que se retrasara el acto, provocado por la intensa lluvia y los relámpagos, para ver cómo Messi recibía su camiseta con el número 10, antes de que su familia se uniera a él en el terreno de juego, donde posaron para las fotos mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo.