La saga ha llegado a su fin, ya que Bradley Barcola ha decidido dejar el club de su ciudad natal para fichar por el vigente campeón de Francia. Con el París Saint-Germain, se le abren nuevas oportunidades futbolísticas. A pesar de las críticas de muchos aficionados por su marcha del Olympique de Lyon, el jugador de 20 años, que el 2 de septiembre cumplirá 21, ha tomado las riendas de su destino.

Pero, ¿cuál es su destino? Al arriesgarse a cambiar de club, su estatus va a cambiar. Sí, Barcola es un jugador de gran talento, una de las grandes promesas del fútbol francés. Sin embargo, aún no ha demostrado su valía al más alto nivel, a pesar de algunas buenas actuaciones en la Ligue 1 desde su llegada al mundo profesional en 2021. El reto es enorme, sobre todo porque la competencia va a ser dura.

Eso no debe asustarle, pero en este nuevo PSG de Luis Enrique todavía hay pocas certezas. La temporada no ha hecho más que empezar, así que todavía puede pasar cualquier cosa. Sobre el papel, está destinado a jugar en la banda derecha, aunque sospechamos que el técnico español tiene otros planes para los próximos meses. Los laterales parisinos se mostraron muy activos contra el Lens, y no cabe duda de que Barcola debería poder disfrutar.

Con el OL, jugó un partido por la izquierda y los otros dos por la derecha durante el mes de agosto. Sin embargo, desde el comienzo de su carrera en el club, ha demostrado ser muy polivalente. Teniendo en cuenta sus actuaciones en la Ligue 1, la Copa de Francia y la Europa League, ha jugado tanto en las bandas como en el centro del campo. Y es cierto que es capaz de hacerlo, como demostró la temporada pasada.

Todavía tiene mucho que mejorar en el último tercio, pero es muy rápido, duro, capaz de acosar a la defensa rival con sus carreras con y sin balón, y por lo tanto tiene un buen volumen de juego, además de ser técnico y buen rematador. El potencial está ahí, depende del PSG pulirlo.

Ahora tendrá que abrirse paso entre jugadores de la talla de Ousmane Dembélé, Marco Asensio, Kang-in Lee o Gonçalo Ramos. Para Luis Enrique, es una opción más para animar al equipo en el último tercio del campo rival. Las próximas semanas deberían dar una primera indicación del futuro de Barcola bajo sus nuevos colores.