Jordi Alba encarga el título de campeón para Cornellà (1-0)
Olía a tarde de fiesta en Barcelona. El título está tan cerca que ya se siente, se toca con los dedos. El rival, un Osasuna habitualmente correoso, se presentaba con nueve suplentes, pensando más en su histórica final de Copa del sábado. Normal. O eso parecía sobre el papel. Xavi, por el contrario, apostaba por su once de gala, para asegurar la victoria.
El plan de partido estaba claro. Los azulgrana, a tener la bola, a aburrir al contrario, a buscar en diagonal a Raphinha y a Balde para abrir el campo. Aunque era Pedri, cuando recibía entre líneas, el que aceleraba el pulso. Suya fue la mejor ocasión para perforar la nutrida defensa rojilla, pero el canario, tras un centro preciso de Balde, puso mal el interior de su pie derecho y echó fuera el balón cuando Aitor ya se veía recogiendo la pelota de su meta.
Un minuto después, en el 26, el debutante Jorge Herrando agarró al propio Pedri siendo el último jugador. Roja clara. Su estreno en la élite será inolvidable, pero no como había soñado. Todo se le ponía de cara a los catalanes, salvo que Gavi, con molestias en el abductor, fue sustituido por Ansu Fati.
En superioridad, pero sin ideas
Ni con uno más fue capaz el Barça de encontrar los espacios a la portería navarra. Se marchó al descanso, de hecho, sin un remate a los tres palos. Aitor sólo tuvo que intervenir en una salida a la desesperada fuera de su área ante Raphinha en la que se jugó la roja. Por suerte para Osasuna, no tocó al brasileño, quien no apuntó bien a puerta vacía.
Los rojillos, por su parte, ya habían renunciado al ataque desde el inicio, dejándolo todo a las carreras del Chimy y de Iker Benito. Sólo se le contabilizó una aproximación a Ter Stegen en un desviado disparo frontal de Torró tras un contragolpe.
Aitor Fernández, el cerrajero de Pamplona
Los remates que se habían echado en falta en los locales en la primera parte aparecieron todos en la segunda, especialmente desde la entrada de Dembélé. El mosquito, de modo increíble y solo ante la portería, desaprovechó un excelente centro de Ansu Fati. Éste, muy activo, se encontró con un magnífico Aitor Fernández, igual que De Jong, que disparó al muñeco desde el área pequeña.
Osasuna se defendía como podía, aunque se permitió en alguna oportunidad probar suerte en ataque, como un disparo desde 30 metros de Iker Muñoz que desvió bien Ter Stegen. El Zamora, frío como un témpano, respondió como es habitual en él.
A pesar del susto, el Barça siguió volcado en campo ajeno. Pero ni de rebote conseguía anotar. Que se lo digan a Ferran tras un rechace, uno más de Aitor.
Sí anotó Lewandowski, pero la acción estaba anulada por un fuera de juego anterior del propio Ferran. Se impacientaban los azulgrana. Sufrían y mucho los de Arrasate, pero sus defensas eran un frontón, lo despejaban todo... hasta el minuto 85. De Jong cedió a Jordi Alba y el capitán, casi con el tobillo, introdujo el balón en el primer palo para desatar la euforia del Camp Nou.
Sin tiempo ni fuerzas para la reacción, a Osasuna no le quedó más remedio que hincar la rodilla ante el que será campeón de Liga más temprano que tarde.
Jugador Flashscore del partido: Aitor Fernández (Osasuna).
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