Espanyol, segundo equipo descendido de LaLiga: ¿y ahora qué?
Quien dice aquello de que el mejor ataque es una buena defensa, se arma de argumentos a favor con el ejemplo de los espanyolistas.
El conjunto barcelonés se va a la categoría de plata después de haber sido ¡el sexto máximo goleador de LaLiga! Ahí es nada. Un desperdicio de talento ofensivo que no les ha servido para salir del pozo. Sólo Real Madrid (74), Barcelona (69), Atlético de Madrid (68) y Villarreal y Girona (57) superan al Espanyol.
El problema, lógicamente, ha estado en la parcela defensiva. Ha encajado 66 goles, los mismos que el Elche. No es casualidad que sean los dos equipos que ya han confirmado su descenso antes de concluir la competición. Del mismo modo que no es casual que el campeón, el Barça, haya sido el menos goleado.
¿Y ahora qué?
Es la gran pregunta que se hacen los aficionados blanquiazules. A pesar de la ayuda económica que LaLiga da a los clubes que descienden, para atenuar la caída de ingresos televisivos, hay sueldos que el club ni podrá ni querrá permitirse. Del mismo modo, habrá futbolistas que querrán continuar en la élite, y seguro que ofertas no les faltarán.
El primer caso, el de Joselu (33). El delantero gallego, que estrenó esta misma temporada la internacionalidad absoluta, es tercero en la lista de máximos goleadores. Sus 16 tantos le sitúan sólo por detrás de Lewandowski, con 23, y de Benzema, con 18. Y en la lucha por ser el mejor artillero nacional, supera a Borja Iglesias por un tanto.
El Real Madrid, como ya anunciamos en Flashscore, es uno de los equipos interesados en él. Y a Joselu no le importaría regresar a uno de los clubes en los que se formó.
Del mismo modo que el delantero, hay otros futbolistas cuya calidad y rendimiento les hace merecedores de seguir. Martin Braithwaite, que lleva 10 goles, es uno de ellos. El capitán, Sergi Darder, es otro. O Brian Oliván, lateral izquierdo que se ha destapado como uno de los mejores asistentes de LaLiga. Ya lleva seis pases de gol.
Se avecinan tiempos difíciles para un club que necesita adecuarse a su nueva realidad, la Segunda división, sin perder de vista que no puede permitir una desbandada de sus mejores jugadores si quiere volver cuanto antes a Primera.