El Real Madrid, en abril, finales mil: nueve partidos en 28 días
Llega la hora de la verdad y mientras la mayoría de equipos se pueden centrar ya sólo en uno o dos torneos, el Real Madrid aún debe afrontar tres. Es el todo o la nada para los blancos, acostumbrados a este tipo de situaciones en el que pueden firmar una campaña maravillosa o quedarse en nada.
LaLiga
Después de la dolorosa y controvertida derrota en el Camp Nou ante el Barcelona, la competición regular parece una utopía. El todavía campeón tiene una desventaja de 12 puntos -más el goal average- cuando aún quedan 36 por jugarse. O lo que es lo mismo, que de los 12 partidos que quedan de Liga, contando con que el Madrid ganase todos, el Barça debería perder cuatro y empatar uno. ¿Misión imposible?
La primera piedra en el camino en abril la tendrán frente al Valladolid el día 2. Seis días después recibirán al Villarreal. Una semana después visitarán al Cádiz para, en los diez últimos días del mes, afrontar otros tres encuentros ligueros más contra Celta, Girona y Almería.
Copa del Rey
Igual que en Liga, los de Ancelotti deben remontar al Barça el 0-1 que los de Xavi consiguieron en el Bernabéu. Será el día 5, después de la visita a Pucela y antes de recibir al submarino amarillo, cuando viajen por última vez en la temporada al Camp Nou en busca de una victoria por dos o más goles.
Liga de Campeones
Con lo cuesta arriba que tienen las dos competiciones citadas arriba, la Champions vuelve a ser el clavo ardiendo al que poder agarrarse para acabar con buen sabor de boca el curso. Aunque para ello, en abril, deberán esforzarse al máximo y sacar fuerzas ante tanta vorágine de partidos. El día 12, en el cuarto duelo del mes, abrirán las puertas de Chamartín para jugar contra el Chelsea. El 18 devolverán visita a Londres. Entre medias, el Cádiz.
En total, nueve encuentros en 28 días, uno cada tres, que comienzan el 2 de abril y acaban el 29 o el 30. Una paliza en la que pueden llegar con opciones de ganar tres títulos... o pasar un final de campaña en blanco, y no precisamente impoluto.