Alexander Sorloth se ha quedado a un paso de conseguir el Pichichi. Ocupaba el lugar más alto de la tabla antes de la última jornada, pero el fin de semana fue muy aciago para él: abandonó el campo por lesión y Artem Dovbyk venía de firmar un hat-trick el viernes por la noche. De lo que sí puede presumir es de tener un mejor promedio en lo que a disparos a puerta se refiere, ya que sólo ha necesitado 36 para 23 dianas (el ucraniano, 46 tiros entre palos).
"Creo que fue una temporada de dos mitades. La primera fue difícil porque a nivel personal estaba marcando algunos goles, pero nos costaba mucho coger el ritmo adecuado. A partir de enero comenzamos a jugar muy bien, incluso contra los mejores de LaLiga. Les hemos ganado o les hemos sacado puntos. Hemos sido un equipo mucho más estable en la segunda parte", explicó el ex de la Real Sociedad.
"Durante la primera parte estaba marcando de vez en cuando, no demasiados, pero quizá convertía uno cada tres partidos. Luego, a partir de enero, cuando el equipo mejoró, yo también lo hice. Desde enero llevo 17, creo. Estoy muy contento porque he tenido una buena recta final de curso", dijo Sorloth. "Fue duro, creo que nos faltó un poco de motivación, agresividad y esas cosas", agregó sobre esos meses iniciales... hasta que Marcelino les "puso las pilas".
Elogios a Baena
"Pienso que en ataque hemos jugado bien durante la mayor parte del curso, especialmente Gerard Moreno, Álex Baena y Dani Parejo. Me dieron muchos pases buenos y siempre intentaron buscarme por detrás de la defensa. Era de esperar y esa es una de las razones por las que vine aquí, porque en el último tramo de la campaña pasada vi que el Villarreal estaba jugando un fútbol fantástico", argumentó el espigado delantero.
"Cuando Álex (Baena) recibe el balón, se gira y me mira, me es fácil sincronizar mis carreras gracias a su ritmo. Da un toque, levanta la vista y... 'pum', el pase está ahí. Es fantástico jugar con él, es un jugador realmente bueno", apuntó Alexander, quien considera que el tanto "más importante" fue el que anotó contra el Sevilla porque les mantuvo "vivos" en la pelea por lograr plaza en Europa. Y el más difícil, el primero ante el Madrid dada la complejidad a nivel "técnico".