Gabriel Paulista (33) es el refuerzo que demandaba Diego Pablo Simeone para la línea de atrás. Si hay un aspecto que ha mermado al Atlético de Madrid en algunos partidos importantes, como la propia visita a Mestalla en septiembre o la semifinal de la Supercopa de España frente al eterno rival, ese ha sido la defensa. Y después de confirmarse la cesión del turco Çağlar Söyüncü al Fenerbahçe, llega un central de sobra conocido para aportar la ansiada seguridad.

"Es un nuevo desafío para mí y para mí familia. Es una sensación increíble poder vestir esta camiseta. Que haya llegado una oferta de un gran club de Europa es un orgullo para mí. Era imposible pensarlo dos veces. Tienen una afición muy apasionada, que aprieta mucho desde el primer minuto, y ahora estoy aquí para sentirlo desde dentro", comentó el experimentado futbolista, quien prometió entrega y sacrificio.

"Es mi nueva casa. En el poco tiempo que llevo, he visto que la gente es muy cariñosa y que intenta ayudar lo máximo posible. Quiero hacer lo mismo dentro del campo. Trataré de mantener lo que llevo haciendo hasta ahora en las anteriores temporadas. También quiero mejorar según lo que pida el míster. Voy a trabajar muchísimo. Dentro del campo hay que luchar hasta el final. El Atleti requiere de jugadores con mucha garra", continuó Paulista.

"Es una persona increíble y tiene un corazón impresionante. Viene creciendo y decide los partidos, como el domingo pasado, cuando hizo un gran gol. Me alegra mucho porque es como yo, procede de un barrio humilde. Está haciendo que su familia se sienta orgullosa de él", dijo sobre su Samuel Lino, con quien compartió vestuario en la ciudad del Turia, durante una conversación en la cual destacó su ilusión por "ver cómo trabaja" el entrenador argentino.