José Luis Mendilibar (62) ya es historia del Sevilla. Llegó en una situación extremadamente complicada, con la Europa League en un segundo plano porque el descenso acechaba, y consiguió sacar la mejor versión de una plantilla que volvió a creer en sus posibilidades. El trámite de LaLiga EA Sports se superó con solvencia, muy pronto, para evitar la alarma y así poder centrar todos los esfuerzos en la competición fetiche del club -siete títulos con el último-.
El ex del Eibar o el Real Valladolid no ha conseguido darle continuidad a esos buenos resultados durante la presente campaña. Son solo dos victorias en diez partidos (frente a la Unión Deportiva Las Palmas y el Almería), una racha negativa que le ha acabado costando el puesto. Y eso que nadie podía imaginarlo cuando se enfrentaron al Manchester City, por las buenas sensaciones, en la final de la Supercopa de Europa, un duelo que se decidió a través de la tanda de penaltis.
La carta al completo
"Queridos sevillistas:
mi etapa con vosotros ha sido corta, pero estaremos de acuerdo en que extraordinariamente intensa. No querría despedirme sin dar las gracias, en primer lugar, a los dirigentes que tomaron la decisión en marzo de darme la oportunidad de dirigir a este gran club que es el Sevilla.
A todos los trabajadores y empleados del club que han hecho muy fácil el día a día en la ciudad deportiva.
Al 'staff', por su trabajo y por estar siempre atentos a lo que en cada momento pudiera necesitar.
A los jugadores, que con su trabajo y esfuerzo han sido los principales protagonistas de los importantes logros que hemos podido conseguir en estos meses.
Y por encima de todo, a esa afición sevillista, que desde el primer momento hasta hoy me ha mostrado todo su apoyo y todo su cariño y que sin su pasión y su aliento, hubiera sido imposible conseguir lo conseguido.
Dejo amigos en el club y dejo amigos en una Sevilla a la que siempre consideraré como mi casa. Me voy también orgulloso, tras la noche de Budapest, de pasar a ser una pequeña parte de la historia de este gran club.
No me queda más que desearle el mejor de los futuros a un Sevilla FC que siempre llevaré en mi corazón.
¡Aúpa, Sevilla!".