Los dardos de Xavi Hernández tras la debacle del Barça ante el Girona
Del mismo modo que Xavi (44) aseguró que la reacción de sus jugadores llegó con el anuncio de su salida a final de temporada, parece que la decisión de quedarse y cumplir su contrato ha provocado justo el efecto contrario, el mismo que originó su fallida dimisión.
O eso se pudo apreciar ante el Girona. El equipo dominaba, ganaba y se gustaba, pero en un abrir y cerrar de ojos, Portu pulsó la tecla de la locura y el Barça se derrumbó como en aquellas dolorosas derrotas ante el Villarreal y el propio Girona en Montjuïc.
Al término del encuentro, el técnico azulgrana lanzaba mensajes nada tranquilizadores de cara al futuro, dardos contra un vestuario hundido en lo anímico y sin capacidad de competir en situaciones límite.
"Hemos perdido el control del partido por errores flagrantes que no pueden ser. Teníamos el partido para sentenciar y lo hemos regalado. Es un calco del partido del Madrid. Nos mata la falta de efectividad. Cometemos errores flagrantes que no corresponden al nivel de los jugadores y del club. Quiero pensar que es parte de la inmadurez de muchos futbolistas", decía decepcionado tras ser goleado en Montilivi.
Su explicación añadía que "nos venimos abajo ante cualquier situación negativa. No se demuestra en el marcador cuando somos superiores. La próxima temporada hay que cambiar muchas cosas para competir mejor. Estoy cabreadísimo".
Eso sí, su continuidad, a pesar del enorme enfado que tenía Joan Laporta en el palco, no está en riesgo. O eso asegura Xavi...