"El Villarreal comunica que el entrenador del primer equipo, Quique Setién, deja de pertenecer a la entidad. El club destaca su profesionalidad y compromiso y aprecia tanto a él como a su cuerpo técnico el haber asumido el mando en una situación complicada durante la pasada temporada. Con el cántabro, el equipo realizó una gran campaña, dando promoción a muchos jóvenes de la cantera, y logró la clasificación a la UEFA Europa League tras alcanzar la quinta posición de la Liga", así arranca el texto que ha publicado el conjunto de La Cerámica en la mañana del martes.
La sociedad que preside la familia Roig le agradece "su trabajo e implicación" y le desea "la mayor de las suertes en su carrera deportiva". No sería extraño que acabara en este punto porque ya reconoció en su presentación que su intención no era volver a los banquillos. Entonces dirigía un modesto club de chavales en su tierra e incluso, como él mismo explicó, dedicaba poco tiempo a ver partidos de élite. A sus 64 años, tras varios sinsabores en la Ciudad Condal y una experiencia que no ha sido del todo satisfactoria en la Comunidad Valenciana, queda en el aire si habrá una nueva etapa.
Miguel Ángel Tena, director de fútbol, será el encargado de hacerse cargo de la plantilla de forma interina, por lo que dirigirá la sesión de este miércoles, prevista para las 18h30 CET en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza. Este parón de selecciones permitirá tener algo más de tiempo de cara a tomar una decisión que se presenta fundamental. Tras haber encontrado al hombre adecuado con Unai Emery en su momento, toca activar el radar (otra vez) para, así, volver a acertar.
Setién llegó en octubre del pasado año debido a la salida del vasco. Fracasó en la Conference y tampoco logró el billete para la Champions. Pese a todo, se mantuvo en el cargo con la esperanza de que pudiera liderar la nave groguet hacia un camino más exitoso. El debut se saldó con derrota frente al Real Betis (1-2), después llegó la victoria en Mallorca (0-1), días después ganó el Barça (3-4) en uno de sus 'jardines' preferidos y, ya este pasado fin de semana, se marcharon de vacío en la visita a Cádiz (3-1). Esta mala dinámica deja a los amarillos muy cerca del descenso.