El Sevilla se hunde a balón parado para que el Alavés vuelva a ser el Glorioso (2-3)
Pinta mal lo del Sevilla. No tanto por perder, que también, sino por cómo lo hace. Y ojo, en su casa, donde la afición ya hace tiempo que no perdona ni una.
Su puesta en escena ante el Alavés fue buena, dominando, moviendo la bola con criterio y generando ocasiones. Sólo le faltó, que es lo que importa de verdad, el gol. Lo tuvo Jesús Navas con un disparo lejano al larguero en el minuto 2. Pero también el debutante Isaac. Y Ocampos. Todo lo contrario que su rival, que mostró una efectividad de equipo grande. Y eso que apareció por el Pizjuán siendo el segundo equipo menos goleador...
Cómo no defender a balón parado
Tuvo que sufrir el Alavés 25 minutos, ponerse el mono de trabajo y aguardar con paciencia que los locales fueran bajando el ritmo. El plan les salió perfecto. Aprovechando que los de Quique Sánchez defienden muy mal a balón parado, ahí apareció Guridi para peinar un saque de esquina y Tenaglia, sin oposición, para meter el pie y abrir el marcador.
Fue un jarro de agua fría para un Sevilla que lo había hecho todo bien y se veía por detrás. Aprovechando el golpe moral, los babazorros se asomaron de nuevo a los dominios de Dmitrovic. Les salió de lujo porque encontraron una zaga descolocada y nada contundente. Caramelo para Kike García, cuyo remate tocó en Kike Salas y dibujó una parábola imposible para el portero.
Y no se fueron con resultado más abultado al descanso porque Dmitrovic voló para desviar al larguero un remate de, otra vez, Kike García.
Esperábamos todos una salida en tromba sevillista para meterse cuanto antes en el partido. Nada. Lo que vimos fue un Alavés muy concentrado y que encontraba muchas facilidades para montar contragolpes. Luis Rioja, tras una pérdida de Sergio Ramos y jugar una y otra vez con la cintura de Marcao, falló lo más sencillo. Hubiera sido la puntilla.
Rafa Mir, remontada... y en picado
Tuvo que tirar de banquillo Quique. La entrada de Mariano y Rafa Mir, aunque tardó en surtir efecto, funcionó. Mir demostró que, hoy por hoy, con En-Nesyri en la Copa de África, es el mejor 9 que tiene. Con el pecho, aprovechando un mal despeje hacia atrás del rival, metió el balón en las mallas. Quedaban 20 minutos y aún había esperanza con el 1-2.
Y Mariano, con su habitual energía, forzó un penalti que Ocampos, a lo Magic Johnson, mirando hacia un lado, convirtió en el 2-2.
El sevillismo soñó hasta con la victoria... pero es que defiende tan mal los saques de esquina que ocurrió lo que tenía que ocurrir. Un gol calcado al 0-1. Lo único que cambió fueron los protagonistas: Omorodion peinó y Duarte apareció sin marca para anotar el tanto de la victoria.
Primer triunfo de los de Luis García como visitantes en la temporada, y noveno encuentro consecutivo sin ganar en casa de los andaluces.
Jugador Flashscore del partido: Kike García (Alavés)