No hay puntos en juego, ni mucho menos un título. Pero no hay, dentro de madridistas o barcelonistas, que piense que lo de esta noche en Dallas es un amistoso. No los hay cuando blancos y azulgranas se ven las caras. 

Lo que sí veremos son pruebas, que para eso, y para hacer dinero, se han inventado estas giras veraniegas. Y ahí Ancelotti tiene más que testar que Xavi. 

La salida de Benzema se ha rellenado con la incorporación de Bellingham, lo que ha obligado a un cambio de sistema en el que predominan los centrocampistas y en los que tanto Vinicius como Rodrygo quedan como los únicos dos delanteros y, por tanto, máximos responsables de los goles. 

Ambos brasileños deberán mejorar sus números de cara al marco contrario para poder compensar la ausencia del Balón de Oro, que ahora reparte su magia por Arabia Saudí. Rodrygo anotó nueve goles en LaLiga mientras su compatriota se quedó en diez. Para que el nuevo sistema tenga éxito deberán doblar esas cifras. 

Sin olvidarla del todo, pero Vini no aparece tanto pegado a la banda izquierda sino en una posición algo más centrada, del mismo modo que ocurre con Rodrygo por la derecha. Eso les sirve para presionar más a los centrales, olvidarse de bajar al carril para defender y, con balón, para poder moverse con más libertad y espacios, justo los que ocupaba antes Benzema y por donde debe aparecer asiduamente Bellingham desde el vértice del rombo. 

¿Dónde queda Araujo?

Unas posiciones menos estáticas que deberán tener respuesta en los rivales. Era normal, por ejemplo, que Xavi desplazase a Ronald Araujo al lateral diestro para ser el antiVinicius. Habrá que ver si ahora repite a sabiendas de que no intentará tanto el desborde desde la línea de cal. 

La respuesta, especialmente de cara a los partidos ya trascendentes, la comenzaremos a ver a partir de esta noche en ese Clásico veraniego en tierras estadounidenses que podrás seguir en directo en Flashscore.