Jude Bellingham y Artem Dovbyk se reencuentran en el Santiago Bernabéu. El pulso por el gol está servido y el escenario es ideal porque el actual líder, el Real Madrid, hará de anfitrión contra el Girona, que ha estado en lo más alto de la clasificación durante varias jornadas y ocupa la segunda plaza. Un triunfo de los visitantes provocaría un nuevo sorpasso, mientras que el empate mantendría la emoción e incluso daría ciertas opciones a Barcelona y Atlético.
Nadie hubiera pronosticado a principios de temporada que el centrocampista inglés y el delantero ucraniano, algo tocado para el atractivo duelo de este sábado (18h30 CET), protagonizarían esta vibrante batalla por el pichichi, sobre todo porque disputan su primera temporada en España. La adaptación ha sido espectacular y, sin lugar a dudas, ambos están llamados a seguir siendo determinantes de cara a los objetivos de sus respectivos equipos.
En la ida, el cuadro dirigido por Carlo Ancelotti se impuso por 0-3. El ex del Dnipro-1 fue de la partida y abandonó el césped a la hora de juego, cuando fue sustituido por Cristhian Stuani, en un partido aciago para los suyos. El mediocentro de 20 años, sin embargo, tuvo un papel fundamental en Montilivi, ya que encontró a Joselu Mato a los 17 minutos para abrir el marcador y anotó la última diana, que certificó el triunfo merengue, durante la segunda mitad.
Dovbyk ha disputado 21 partidos en el torneo doméstico, uno más que Bellingham, lo que le da una mínima ventaja. Hay empate técnico entre ambos, pero conviene destacar que el primero ha repartido un par de asistencias más (cinco frente a tres). Esta igualdad puede romperse en la vigesimocuarta jornada, aunque también podría ocurrir en favor de Mayoral -se mide al Celta de Vigo- o incluso Morata -lleva 13 chicharros y se enfrenta al Sevilla-.,