Álex Baena es el timón del Villarreal en la zona de tres cuartos, lo que no resulta ninguna novedad tras su notable rendimiento durante la pasada campaña. Las 14 asistencias que repartió a lo largo de dicha temporada, cifra que le permitió erigirse como el mejor del torneo regular en ese apartado, tienen mucha culpa en el hecho de que, según certifican los datos de OPTA, sea el rey de entre las cinco grandes ligas.
A lo largo de este 2024, el almeriense acumula una docena, lo que le permite estar un escalón por encima de Kevin de Bruyne y Cole Palmer, ambos con 11. Hay que bajar algo más para encontrar a dos jugadores que también reinaron este verano en la Eurocopa: Lamine Yamal y Álex Grimaldo, quienes suman nueve en lo que va de año. El adolescente culé, he hecho, es quien comanda el ranking desde que volvió a rodar el balón en el campeonato doméstico.
Baena, que aún no ha estrenado su cuenta de cara a la portería contraria, firmó un doblete de pases decisivos en la victoria de su equipo frente al Real Club Deportivo Espanyol (1-2). Antes, ya participó en el tanto que abrió el marcador frente al Sevilla y en la diana que puso las bases del triunfo en la visita a Son Moix (mismo resultado). Cada aparición estelar se ha traducido en tres puntos, de ahí que sea un jugador imprescindible para los groguets.
Este año no ha sido uno cualquiera en el caso de Álex, ya que ha conseguido hasta dos logros internacionales. Tras levantar el título continental con la Roja en tierras germanas, donde disputó 27 minutos que se repartieron en un par de encuentros, firmó el ansiado oro olímpico en París 2024. Y en la capital francesa, con Santi Denia como capitán del barco, gozó de un previsible rol principal dada su mayor experiencia y jerarquía.