He aquí un resumen del partido

"Las finales no se juegan, se ganan". Es una de las viejas máximas del fútbol. Y, por muy experimentado que sea, Jorge Jesus intentó aplicarla a rajatabla en el mano a mano de técnicos lusos con Luís Castro.

Eficacia y Bono

El Al Nassr ya había ganado en competiciones asiáticas, pero el Al Hilal estaba invicto en competiciones saudíes y quería sumar la Copa de Arabia Saudí a la Liga y la Supercopa. Y eso que el partido empezó perfecto para el equipo de Jorge Jesús, que se apoyó en dos factores decisivos: la eficacia y el portero.

Empecemos por el primer factor. Apenas habían transcurrido siete minutos de juego cuando Malcom encontró a Mitrovic en el segundo palo para que el serbio cabeceara a la red la primera ocasión del partido.

Fue, de hecho, el único disparo a la portería de Ospina en toda la primera parte. Después, el Al Nassr protagonizó un festival de derroches, en el que Bono, guardameta del Al Hilal, fue la estrella del espectáculo. Mérito del marroquí y demérito también del Al Nassr, que pudo haber igualado el partido poco después, por mediación de Otávio (10').

El internacional portugués titubeó en su mano a mano con el exsevillista, al igual que el resto de sus compañeros, sorprendidos una y otra vez en fuera de juego por la buena organización defensiva del Al Hilal. Cuando la línea no funcionaba, era el marroquí el que brillaba para evitar el 1-1: Cristiano Ronaldo (43') tuvo una buena ocasión, pero también la detuvo Bono.

10 contra 11... 10 contra 9

La segunda parte comenzó de forma ligeramente distinta. Jorge Jesús ya había dado instrucciones a Malcom durante la pausa de hidratación, pero el equipo se refrescó en el descanso y volvió más dinámico para la segunda parte. El juego artístico que tanto le gusta al técnico empezó a aparecer, pero las ocasiones seguían siendo escasas.

A falta de poco más de media hora para el final, el Al Nassr pasó del cielo al infierno. Cristiano Ronaldo, con gran estilo, disparó al poste de la portería de Bono. Pero poco después, la atención se centró en el guardameta rival, que fue expulsado en el minuto 56.

Ospina leyó mal un despeje y acabó cometiendo una infracción que le valió la roja directa. A pesar de la inferioridad numérica, el equipo de Luís Castro volvió a dar la cara y fue de nuevo Bono quien evitó el empate a tiro de falta directa de Cristiano Ronaldo (76') y más tarde, sin Otávio (se marchó con molestias físicas), a disparo de Yahya Aiman (84').

El Al Hilal se limitó a contragolpes y Mitrovic tuvo la ocasión de decidir el partido (86'), pero disparó desviado y dejó todo abierto para los minutos finales. El disparo del serbio fue el primer tiro a puerta del equipo de Jorge Jesús en la segunda mitad, que vio cómo Al Bulayhi (87') equilibraba la balanza tras ver la roja directa por agresión. Y en la siguiente jugada... ¡gol del Al Nassr! Yahya (88') empató de cabeza tras un saque de banda y mandó el partido a la prórroga.

Prórroga 

Antes del final del tiempo reglamentario, Koulibaly completó el trío de disparos a puerta de los jugadores del Al Hilal y también fue expulsado tras propinar un rodillazo en la cabeza al guardameta del Al Nassr (90'+1), dejando al equipo de Jorge Jesús sin sus centrales titulares y con nueve para los 30 minutos adicionales.

Curiosamente, jugando en superioridad numérica, el Al Nassr repitió la fórmula del Al Hilal y no estuvo precisamente brillante. Con la organización defensiva del equipo de Jorge Jesus, los de Luís Castro siguieron sumando varios fueras de juego (Ronaldo dominaba en esta estadística) y el partido llegó incluso a los penaltis.

Los penaltis y las lágrimas de CR7

Rúben Neves comenzó lanzando al poste, pero Alex Telles lanzó a la grada. Luego acertarían los siguientes cuatro lanzadores, entre ellos Mitrovic y Cristiano Ronaldo. Abdulhamid erró para el Al Hilal, pero Bono detuvo a el de Ali Al Hassan. tuvo cuatro penas máximas consecutivas para cada bando, pero Bono volvió a ser el héroe con una espectacular parada a Ali Al Hassan. En la siguiente tanda, Al Dawsari acertó, pero, ya con Cristiano Ronaldo entre lágrimas, Bono volvió a ser el salvador de los suyos y entregó al Al Hilal otro título al detener el penalti de Meshari.