Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Ave, Roma, los leones te saludan

David Amaya Borrachero
San Mamés, estadio del Athletic Club
San Mamés, estadio del Athletic ClubJUAN MANUEL SERRANO ARCE/GETTY IMAGES EUROPE/Getty Images via AFP
Los leones debutan en la Europa League en uno de los escenarios futbolísticos con más mística. El Estadio Olímpico se asemeja a lo que en su día fue el Coliseo romano. Este anfiteatro aguardaba las luchas hasta la muerte de los gladiadores más poderosos.

San Mamés, hogar dulce hogar

Su casa, el gran objetivo del Athletic. En el transcurso del curso pasado, mientras el club levantaba la Copa y el rendimiento del equipo era tan bueno, comenzaron a sonar los primeros murmullos con Europa. No nos equivoquemos, hace mucha ilusión disputar competición internacional, más aún si cabe para un equipo gigantesco que no viaja desde el año 2018, pero ¿por qué ese run run?

La final de la Europa League esta temporada se juega nada más y nada menos que en el estadio del Athletic Club, en San Mamés.

Audaces fortuna adiuvat (La fortuna favorece a los valientes). Y valientes tienen que ser los de Valverde para agarrar a la loba de las orejas y comenzar el camino hacia su hogar de la mejor manera posible.

La leyenda cuenta cómo un pequeño pueblo de la Galia francesa se resistía a la conquista en la época en la que los romanos arrasaban con todo lo que estaba por delante. Si caricaturizamos esta historia se nos viene a la cabeza rápidamente cómo en esa aldea, con la ayuda del druida Valverdix y los guerreros Iñakix y Guruzetix, volvían locos al todopoderoso ejército romano.

Si a la fábula añadimos que Bilbao y el País Vasco pueden asemejarse al lugar del que nos habla el cuento, la ilusión comienza a dispararse. ¿Por qué no dejar boquiabiertos a los más de 70.000 aficionados giallorossi que esperan que su equipo venza? 

El romance que pudo ser y no fue

La Europa League es un camino largo y de vaivenes, más ahora con el cambio de formato. Pero eso, históricamente, no ha sido problema para los athleticzales.

Si repasamos la historia del club bilbaíno en esta competición, a todos nos viene a la cabeza aquel año con el loco Bielsa. No fue un gran curso en Liga, ni mucho menos, el equipo quedó 10º. Sin embargo, la parroquia rojiblanca soñó con navegar por la ría después de 30 años gracias a la segunda competición europea.

El viaje por Europa comenzó en dieciseisavos contra el Lokomotiv de Moscú, donde ya hubo tensión y se logró la clasificación gracias a los goles en Rusia. En octavos se encontró al más grande de Inglaterra. Una actuación magistral en el 'Teatro de los sueños' hizo volar la imaginación de los aficionados del Athletic. Los cuartos contra el Schalke de Raúl mostraron de qué estaba hecho ese equipo y en las semis ante el Sporting de Lisboa se desató la locura.

Por desgracia para los de Bielsa, se toparon con el Atlético de Madrid de Simeone. En esa fatídica final de Bucarest, donde un tigre arrancó de cuajo la melena del león transformando una historia bonita en la más cruel para los vascos. 

Un camino largo por recorrer

Nico, Sancet, Vivian, Paredes o Prados son solo algunos de los cachorros que disfrutaron y lloraron como aficionados con aquella aventura. Ahora se enfrentan a su primera experiencia europea con el club que les hizo debutar al máximo nivel. Les servirá no solo para curtirse como fútbolistas si no que también estarán expuestos a un escaparate desconocido hasta ahora.

Valverde, entrenador de un nivel y experiencia enorme, puede ver este trayecto como su obra magna. Sus años en el Barça son, hasta ahora, en los que más títulos ha ganado, aunque a nivel europeo no diese con la tecla. Ganar 40 años después un título con el Athletic elevó su figura y conseguir en San Mamés el primer título europeo de la historia del club le propulsaría al Olimpo vizcaíno.

Porque sí, esta Europa League es un camino de Santiago, o mejor dicho, un camino hacia Bilbao para el Athletic Club. Con la final en su templo, los rojiblancos mirarán esta competición desde un prisma sentimental y nostálgico.

No debe olvidarse que el equipo de la capital italiana ha invertido una gran cantidad de millones en formar un equipo campeón. Con la Roma dañada internamente por sus problemas en la directiva y el despido de De Rossi, parece un gran momento para que el rugido del rey de los felinos destroce la creación de Rómulo y Remo.