Wirtz y Musiala, jugadores excepcionales que no tienen que defender

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Wirtz y Musiala, dos jugadores excepcionales que no tienen que defender

Jamal Musiala (izquierda) y Florian Wirtz lideran la ofensiva alemana en la Eurocopa.
Jamal Musiala (izquierda) y Florian Wirtz lideran la ofensiva alemana en la Eurocopa. Profimedia
Tras una cómoda victoria por 2-0 sobre Hungría, la selección alemana ha sido el primer equipo de esta Eurocopa en clasificarse para los octavos de final. En el último partido de la liguilla, el domingo por la noche contra Suiza, el seleccionador Julian Nagelsmann puede por tanto rotar la alineación y dejar descansar a algunos jugadores importantes. Sin embargo, eso no debería aplicarse a los jóvenes de 21 años Jamal Musiala y Florian Wirtz.

Los dos jugadores, en los que el país organizador tiene puestas grandes esperanzas, son los más jóvenes de la plantilla. Y equilibran en cierto modo la experiencia que representan los veteranos Neuer, Kroos y Gündogan. Nagelsmann ha alineado el mismo once en los dos primeros partidos del torneo, y ha confiado principalmente en jugadores experimentados. La media de edad del once inicial contra Hungría fue de 29 años y 27 días, lo que lo convierte en el más veterano de la Eurocopa desde el partido contra Rumanía en 2000 (30 años y 86 días).

Por su parte, Musiala y Wirtz, que aún podrían jugar con la selección sub-21, destacan claramente en este grupo. En el partido inaugural del campeonato contra Escocia (5-1), la mezcla alemana pronto dio sus frutos: tanto Wirtz como Musiala marcaron en la primera parte e hicieron historia. Nunca antes jugadores tan jóvenes habían dejado su impronta en un mismo equipo y en un mismo partido de la Eurocopa.

A una edad tan temprana, Wirtz ya era el artífice de una temporada histórica a nivel de clubes. Su Leverkusen se convirtió en el primer equipo de la Bundesliga que disputaba una temporada entera sin conocer la derrota, ganó su primer título, la Copa nacional por segunda vez (después de 1993) y también alcanzó invicto la final de la Europa League, donde acabó cayendo ante el Atalanta de Bérgamo. Y su joven motor aportó 18 goles y 19 asistencias en 49 partidos oficiales.

Fue el máximo goleador del equipo y su número de asistencias de gol fue incluso el mayor de cualquier jugador de las cinco ligas europeas de élite. Además, nadie superó un registro de al menos 16+16 como él. Wirtz debutó con la selección nacional en septiembre de 2021 a las órdenes de Hansi Flick. Sin embargo, esperó hasta marzo de 2024 en un amistoso contra Francia (2-0) para marcar su primer gol. Y mereció la pena. El tanto del rayo a los siete segundos es el más rápido de la historia de la selección alemana. En la Eurocopa, marcó el primer gol del torneo y, con 21 años y 42 días, se convirtió, para variar, en el goleador más joven de la historia de su país en una Eurocopa.

Los constructores de la selección ya contaban con él para el Mundial de anteayer, pero una rotura del ligamento cruzado echó por tierra sus planes. Su compañero de generación, Musiala, no ha tenido la misma mala suerte y demostró su genio en Qatar. Fue titular en todos los partidos de la liguilla, pero no marcó ningún gol y ni siquiera él pudo evitar la sensacional eliminación de Alemania tras el partido de ida, pese a ser uno de sus mejores jugadores.

En el torneo actual, Nagelsmann parece haber encontrado un papel en su sistema hecho a medida para este centrocampista del Bayern de Múnich. Marcó en los dos partidos (y también fue el jugador que más tantos anotó sobre el terreno de juego en ambos) y es el primero que marca más de un gol en esta Eurocopa. Asume muchos riesgos con su juego y es difícil de leer para los rivales. Una vez que se pone en marcha, es casi imparable con su velocidad y potencia en el regate.

Sin embargo, el seleccionador tampoco carga a ambos jóvenes con tareas defensivas, su radio de acción se sitúa casi exclusivamente en campo contrario. Musiala distribuye la mayoría de sus pases en el tercio ofensivo del campo (51%, 39 de 77), Wirtz es similar (45%, 37 de 83). Ambos tienen la energía necesaria para llevar a los alemanes a su primer trofeo en casa en 50 años, que fue el título de campeones del mundo de 1974.