En primer lugar porque suponía que, por primera vez en una Eurocopa o Mundial, España eliminaba al anfitrión de la competición. Y el rival no era uno cualquiera, sino Alemania, cuatro veces campeona del Mundo y tres de Europa.
En segundo lugar, porque significaba lasificación de manera épica para las semifinales de la competición, algo que no se consigue todos los días, si bien nos estamos acostumbrando en los últimos torneos. En el horizonte, espera Francia en semifinales.
Pero es que además, este gol ha batido todos los récords de la selección. El tanto de Mikel Merino (28), en el minuto 119 (el final de partido se hizo eterno porque el añadido se alargó y hubo que resistir a las acometidas alemanas, entre otras cosas con la expulsión de Carvajal) es el más tardío que consigue España a lo largo de su historia.
Stuttgart en el corazón
El navarro emuló a su padre, Miguel Merino en la celebración del gol. Su progenitor había marcado con Osasuna en el mismo estadio, ante el Stuttgart en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA de 1991 y festejó el tanto dando vueltas en el córner.
La ciudad de Stuttgart siempre será especial para los Merino. El propio Mikel debutó con España en el MHP Arena en 2020, en ese momento Mercedes-Benz Arena y tradicionalmente Neckarstadion.
El gol de Iniesta
La diana del mediocentro de la Real Sociedad supera el gol más importante de la selección, el de Iniesta ante Países Bajos en la final del Mundial de Sudáfrica 2010, que como todo el mundo sabe, tuvo lugar en el minuto 116.