La prensa y la selección española han tenido sus más y sus menos a lo largo de la historia. Si uno piensa en rifi rafes entre entrenadores y periodistas se te vienen a la cabeza nombres como Clemente, Luís Aragonés o el más reciente, Luis Enrique.

El ambiente convulso es algo común cuando España no consigue unos resultados casi perfectos. El baremo de medir en el fútbol es altísimo, y el carácter de algunos entrenadores junto a las críticas de los otros ayuda a que las chispas salten.

La llegada de De la Fuente no fue fácil. Venir de ser el seleccionador sub 21, sin tener casi experiencia en el fútbol profesional, suscitó dudas tanto en la prensa como en la afición, a pesar de haber hecho maravillas con las categorías inferiores. Se le etiquetaba de aburrido e inexperto.

En silencio, con trabajo y respeto la situación ha cambiado. El entrenador de la selección, que siempre ha mantenido un tono sosegado y apaciguador, se ha encontrado con muchos de sus ex críticos en un aperitivo durante la concentración para lanzar un mensaje de unidad y cohesión. "os sentimos parte de nuestra familia, bien sea la familia más cercana o más lejana y esperamos que vosotros también os sintáis así"