El fútbol italiano lucha por remontar tras una larguísima temporada de fracasos y decepciones internacionales. Basta pensar en el reciente triunfo de la Atalanta en la Europa League, además del de la Roma en la Conference League hace dos años, cuando José Mourinho consiguió romper un ayuno que duraba más de diez años y, más concretamente, desde 2010, cuando el propio técnico luso fue capaz de ganar la Liga de Campeones en el banquillo del Inter.
Y si en las competiciones de clubes no le ha ido tan bien en los últimos tres lustros, a nivel nacional le ha ido aún peor. Y sí, porque el éxito de hace tres años en Wembley, firmado por Roberto Mancini, no puede tapar el hecho de que la afición azzurra se haya quedado sin ver en dos ocasiones seguidas a su equipo en el Mundial.
Un movimiento, el italiano, que durante demasiado tiempo ha permanecido alejado del fútbol que cuenta y que ha sido víctima y cómplice de un círculo vicioso que ha impedido y, de hecho sigue impidiendo, que surjan talentos. Prueba de ello es que, salvo contadísimos ejemplos que se pueden contar con los dedos de una mano, todavía son una rareza los clubes que han comprendido que no hay futuro sostenible si no apuestan por su propio estadio y por el desarrollo de su cantera.
Excelencia italiana
Sin embargo, hay una categoría que, a pesar de todo, nunca ha entrado en crisis. Nos referimos a la de los entrenadores italianos, cuyo máximo exponente es, sin duda, Carlo Ancelotti, flamante campeón de Europa con el Real Madrid. El emiliano se ha permitido incluso el lujo de rechazar la oferta de la Federación Brasileña de Fútbol, que en los últimos meses ha hecho todo lo posible por llevarle al banquillo de la Seleçao.
Dicha excelencia se confirma también por la lista de técnicos que dirigirán a las 24 selecciones nacionales clasificadas para la próxima Eurocopa, que se disputará entre el 14 de junio y el 14 de julio en Alemania. Pues bien, Luciano Spalletti no será el único seleccionador italiano que participará en el torneo.
Cinco de 24
De hecho, habrá un total de cinco en la Eurocopa 2024. Junto al toscano estarán también Marco Rossi (Hungría), Domenico Tedesco (Bélgica), Francesco Calzona (Eslovaquia) y el citado Montella (Turquía). En resumen, incluso cuando la selección absoluta no esté sobre el terreno de juego, no será raro ver a un italiano sobre el césped durante la Eurocopa.
No sólo ninguna otra nación ha conseguido lo mismo, sino que ni siquiera se han acercado. Prueba de ello es que en el segundo puesto de esta particular clasificación se encuentran Francia, España y Alemania, con dos entrenadores cada una. Además de Didier Deschamps, Luis de la Fuente y Julian Nagelsmann, los entrenadores de las selecciones nacionales de sus propios países, Willy Sagnol (Georgia), Roberto Martínez (Portugal) y Ralf Rangnick (Austria) también participarán en la competición continental más importante.
Por lo demás, todas las demás selecciones están dirigidas en el banquillo por un entrenador con el mismo pasaporte que los jugadores, a excepción de Sylvinho, que con su Albania intentará dar la vuelta a la tortilla en el grupo de la muerte, el formado también por España, Croacia y la propia Italia.
Sin duda, una gran satisfacción para el fútbol italiano, cuya esperanza, sin embargo, es que ésta no sea la única victoria conseguida este año en suelo alemán. Una tierra que trae a la memoria el triunfo en el Mundial de 2006 al son de The White Stripes y su Seven Nation Army.