El global quedó 2-1 a favor del 'Mengao', que hizo una fiera defensa de sus planes en el estadio Hernando Siles. Su próximo rival, el uruguayo Peñarol, despachó el miércoles a The Strongest de Bolivia, también en La Paz.
Bolívar salió a la cancha bajo la presión del 2-0 en contra que sufrió hace una semana en el Maracaná. Comenzar a ganar y rápido fue la misión y por eso ajustó el ataque desde el inicio.
Pero, el Flamengo esperó con paciencia a la espera de que los bolivianos dejaran vacíos en su misión de ir al ataque.
Hasta los 30 minutos, el cuadro anfitrión fue un claro denominador del juego, con varias jugadas que inquietaron la portería del meta Agustín Rossi, bastante seguro bajo los tres palos.
Al transcurrir los minutos pareció que el plantel celeste afinaba la puntería, con disparos de media distancia, mientras que el rojo y negro mantuvo los nervios templados para buscar su oportunidad, en la búsqueda de algún contragolpe.
Al concluir el primer tiempo se consolidó un 0-0 que para el Fla era un negocio redondo, pues había logrado contener el ímpetu de los locales y maniatarlo.
Gran defensa del resultado
En el minuto 54 del encuentro, Bruno Savio sacudió el escenario deportivo con un disparo que chocó en el palo y fue el aviso para anunciar que el equipo de casa no descansaría hasta romper el arco rival.
Poco después, el propio Savio la dio la alegría a la afición local al convertir de cabeza el primer gol.
El marcador le dio ánimos a un equipo que aumentó las revoluciones para intentar llegar a un 2-2 que igualaba el resultado de la ida y, al menos, le permitía llegar a la tanda de penaltis.
Al 82', Henry Vaca, quien ingresó nueve minutos antes, disparó de zurda, el meta Rossi manoteó con mucho esfuerzo y el esférico chocó milagrosamente con el larguero.
La desesperación también hizo daño al equipo local, que peleó hasta los últimos minutos.
El técnico de la escuadra celeste, Flavio Robatto, arengó para llegar al segundo tanto que al final nunca llegó.
Flamengo no se achicó, hizo un gran juego y mantuvo a raya a los locales.