Un golazo de Mandragora pone a la Fiorentina por delante en la eliminatoria (1-0)
En un partido de alta tensión entre dos grandes equipos de la clase media italiana, un gran gol de Rolando Mangragora acabó marcando la diferencia. En efecto, un bólido desde casi 30 metros del centrocampista napolitano permitió a la Fiorentina imponerse al Atalanta, aunque por un estrecho margen. El partido fue entretenido, dinámico y efervescente, con ambos equipos sin querer renunciar a sus principios. Pero al final llegó un torpedo de los que marcan la diferencia en estas ocasiones, incluso entre dos rivales que prefieren las transiciones con balón y el juego horizontal. El disparo del fenómeno llevó la eliminatoria al Arno.
El equipo local, que contó con un público irreprochable como de costumbre, se benefició sobre todo de la vuelta a la totiñarodad de Nico González, que había sido baja en el último choque de liga contra el Milan debido a una rotación. El argentino fue uno de los más implacables sobre el terreno de juego, y en la segunda parte sólo una espléndida intervención de un monumental Carnesecchi le privó del gol del 2-0 que podría haber puesto a los toscanos en mejores condiciones antes del partido de vuelta.
En los minutos finales, el guardameta local Terracciano también tuvo que intervenir, y no titubeó. Al final, la ventaja fue mínima, pero los de Italiano podrán ir a Bérgamo a jugarse el acceso a la final con una renta mínima.