Ante la atenta mirada de la reina Letizia, ni cinco minutos tardó el Barça en imponer su mayor calidad y sacar rédito a su dominio inicial con un gol de Ona Batlle. Una acción que se inició desde atrás, con el habitual juego de toque azulgrana, y que se aceleró con un pase filtrado de Pina a Batlle, que primero intentó la asistencia y después, cuando le llegó el rechace de su propio centro, acabó ella misma la faena para poner el 1-0.
Cuando la Real todavía estaba asumiendo el golpe, llegó el segundo con un centro de Mariona Caldentey que cabeceó Salma Paralluelo elevándose entre las dos centrales donostiarras.
Y sin cumplirse aún el minuto 20, ya nos habíamos quedado sin final cuando Hansen llegó antes que las rivales para aprovechar un mal rechace de Lete a tiro de Salma y firmar el 3-0.
Lejos de bajar el ritmo, el Barça, más fuerte y más rápido, siguió ahogando a las txuri-urdin, incapaces de sacudirse el dominio y muy blanditas en defensa. Cada vez que las de Giráldez llegaban a portería, había amenaza de gol. Y así llegó el cuarto, con un pase adelantado de Salma Paralluelo a Hansen, quien no perdonó en el remate de primeras.
Y el quinto, con otro disparo dentro del área de Batlle. Sólo se habían jugado 33 minutos y el marcador era escandaloso. Con esa manita se llegó al descanso.
Pero el Barça quería más. Con Putellas por Aitana, ya pensando en la final de la Champions ante el Lyon, a los dos minutos de la reanudación Paralluelo regalaba el sexto a Caldentey. Y esta misma, en el siguiente ataque, hacía lo propio con Pina para hacer un histórico siete a la Real.
La superioridad era tal, parecían profesionales contra alevines, que cuando marcó Caldentey el 8-0 ya ni lo celebraron. También hay que saber ganar y el Barça lo interpretó de maravilla y con el máximo respeto, aunque siguieron buscando, esta vez sin suerte, el noveno ante la impotencia de las pupilas de Natalia Arroyo.
Suficiente castigo habían recibido ya las vascas, muy inferiores ante un Barcelona que se lleva su tercer título nacional de la temporada y que llega con la moral por las nubes a la final de la Liga de Campeones.
Jugadora Flashscore del partido: Mariona Caldentey (Barcelona).