Tras pasar por España y Países Bajos (Ajax), el jugador originario de La Plata ha regresado a la Ligue 1 -jugó cedido en el Montpellier en la temporada 2019-2020- para defender la portería del club mas 'latino' del fútbol francés.
Han bastado cinco partidos (con cuatro victorias y un empate) para que el campeón del Mundo en 2022 y de la Copa América en 2024 con Argentina se haya adueñado de la portería marsellesa y sea pieza fija en el esquema de De Zerbi.
El domingo en Lyon, en un partido en el que el Marsella jugó durante 85 minutos en inferioridad por la tempranera expulsión de su compatriota Leonardo Balerdi (25), Rulli fue decisivo en el triunfo del Olympique.
Salvó dos situaciones de mano a mano, una en el inicio de cada parte y, sobre todo, paró un penalti al experimentado Alexandre Lacazette (33) justo antes del descanso, cuando el marcador era todavía de 0-0.
Tras la tormentosa temporada pasada en el Ajax, club histórico del fútbol europeo que vivió uno de los cursos más complicados de su legendaria historia, Rulli aterrizó en Marsella atraído por el proyecto de De Zerbi.
"Ganas de trabajar" con De Zerbi
En una entrevista con el diario L'Equipe este pasado fin de semana, Rulli recuerda que este mismo verano, durante unas breves vacaciones en Miami, entre la Copa América y los Juegos Olímpicos, recibió una llamada de De Zerbi, después de la cual le dijo a su esposa: "Si hay un entrenador con el que tengo ganas de trabajar, es él".
"En Villarreal, Unai Emery nos decía que miraba mucho la salida de la pelota de los equipos de Roberto y comencé a ver sus partidos con más atención".
Y al día siguiente de la eliminación de la abiceleste de los Juegos Olímpicos, el técnico volvió a llamar: "Ahora que estás eliminado tienes que venir, te espero".
"No me lo pensé"
Y "cuando llegó la oportunidad, no me lo pensé", remató.
El estilo de juego ofensivo que practican los equipos del entrenador italiano, obliga a los porteros a participar más: "Somos un jugador de campo más", reconoció Rulli en la entrevista al diario francés.
"Bueno, la primera cosa que nos pide es, como porteros, que paremos. Luego, como estoy más retrasado y tengo una buena visión del campo, tengo que tratar de analizar muy rápido cómo el rival nos presiona, donde están los espacios, para ayudar a mis compañeros a colocarse y a jugar", explicó.
El Marsella, que esta temporada no juega competiciones europeas, puede centrarse en la Ligue 1, un torneo que no gana desde 2010.
De momento, con las paradas de Rulli y la pegada en el ataque (con los ingleses Mason Greenwood y Jonathan Rowe, el brasileño Luis Henrique, el marroquí Amine Harit y el internacional francés sub-21 Sepe Elye Wahi, entre otros), los apasionados hinchas del Marsella esperan que su equipo sea, al fin, una alternativa real al dominio del PSG en el fútbol francés en la última década.