La Celeste, dirigida por el argentino Marcelo Bielsa, pudo mantener el 0-0 hasta el final, pese a que los últimos 20 minutos los jugó con diez futbolistas por expulsión del lateral Naitan Nández, para dar el batacazo en el estadio Allegiant de Las Vegas.
Sin descollar, en un partido muy trabado, el conjunto charrúa controló al creativo Rodrygo de Brasil que, contra su historia, aceptó el reto de luchar mucho y jugar muy poco.
Brasil volvió a padecer una alarmante falta de creatividad que se agigantó por la ausencia por sanción de su nueva estrella Vinicius Jr.
El esperado debut desde el arranque del juvenil Endrick, de 17 años, reemplazante de Vini, tampoco mejoró la alarmante falta de ingenio que padece la Seleçao desde hace años.
Su entrenador Dorival Junior no le encuentra la vuelta a una Seleçao que se ha acostumbrado a la lucha y la fricción y ha olvidado su esencia, el jogo bonito, artífice de tantas jornadas de gloria en la historia del pentacampeón mundial.
Duro momento para Brasil
Brasil está descendiendo a muy bajos niveles. Ocupa un humillante sexto puesto en la eliminatoria sudamericana al Mundial de 2026 sobre diez selecciones en competencia que luchan por seis cupos directos y la posibilidad de un séptimo para un repechaje.
Luego de haber ganado la Copa América 2019 en su casa, no ha sumado título alguno y acumula cinco mundiales, incluido el suyo en 2014, sin jugar una final.
Uruguay jugará una de las semifinales contra Colombia el miércoles en el estadio Bank Of America Stadium de Charlotte y en el otro cruce por un lugar en la final Argentina se medirá con Canadá el martes en el MetLife Stadium de East Rutherford, cerca de Nueva York.