El Nuevo San Mamés y el Metropolitano, inspiraciones para el Sparta de Praga
Fecha de apertura, capacidad y aspecto. Probablemente sean las cosas que más interesan a los aficionados sobre el nuevo estadio del Sparta. Todavía no hay una respuesta clara a ninguna de ellas.
Lo que está claro es que los Rojos no se trasladarán a Strahov antes de 2032. Al menos eso es lo que ha insinuado el director general, Tomas Krivda, en una entrevista concedida a FootballClub. En la entrevista, también describe todo lo que debería cumplir el nuevo hogar del Sparta. Además, afirma que el aspecto también será importante en el proceso de planificación. Aunque sólo sea por su ubicación, cuando se convierta en uno de los puntos de referencia de la ciudad.
"Cuando divides 4.500 millones entre 35.000 (capacidad estimada), obtienes el precio por asiento", dijo Křivda cuando se le preguntó por el aspecto del estadio. "Y si pones como referencia los estadios que se han construido en distintas partes de Europa en los últimos tiempos, por ejemplo los estadios del Steaua de Bucarest, el SC Friburgo o el Rapid de Viena, eso nos da un precio más alto en nuestros cálculos. Queremos un estadio representativo y esperamos que sea ligeramente más caro que si optáramos por la solución más rentable".
Los aficionados, dijo, pueden esperar un edificio audaz que debería ser uno de los más modernos que ofrecerá la metrópoli en los próximos años. ¿Y dónde busca inspiración el Sparta, o más bien su director? Ni en Polonia ni en Hungría, donde se han construido muchos estadios nuevos en los últimos años.
"Me gusta mucho el estadio de San Mamés, en Bilbao", revela Křivda. "Consiguieron construir sobre el antiguo estadio, que demolieron, pero cuando los aficionados acuden al nuevo no tienen la sensación de estar en otro sitio, de que allí ha crecido algo que parece fuera de lugar. También me gusta mucho la inclinación de las gradas y la especie de caldera que pueden crear, así que el aspecto acústico del estadio. Y por último, pero no menos importante, la combinación de tecnología moderna y diseño tradicional español".
Cuando se le preguntó si podía imaginarse un estadio similar en Praga, respondió positivamente. "No se trata de un estadio deportivo "soso", aunque sea moderno, como podemos ver en Bucarest, sino de algo arquitectónicamente interesante".
Pero no se quedó con San Mamés. Ofreció el estadio Metropolitano, donde juega el Atlético de Madrid, como otro edificio que le inspiró.
"Me parece muy interesante por la estructura interna y también por cómo lo pensaron cuando lo construyeron, justo para maximizar la variación del tráfico. Tenemos que percibir que se trata de una capacidad completamente diferente y de un estadio mucho mayor que el que nosotros proyectamos, pero los principios y las ideas que aplicaron en la construcción son transferibles".