En un escenario mítico como San Siro, en la Champions, con la primera plaza en juego, y contra el actual subcampeón de Europa, es de agradecer la puesta en escena de la Real Sociedad, a la que le valía el empate, pero que no especuló con el resultado en ningún momento.
Fiel a sus principios, hipnotizando el balón y con infinita paciencia para desbordar al contrario, a los de Imanol Alguacil sólo les faltó el gol, que a fin de cuentas es lo que interesa. Pero tampoco lo encontró un Inter que durante media hora se pasó persiguiendo sombras. No es que se sientan incómodos en ese papel. Y menos teniendo a un velocista de pura raza como Thuram para montar contragolpes.
Fue el francés, el hijo de Lilian, el que, en la recta final y cuando la Real se había empachado de balón, más peligro llevó a la portería de Remiro, aunque éste sólo tuvo que intervenir realmente a disparo de otra flecha como Di Marco. Los txuri-urdin no gozaron de muchas ocasiones. La ocasión más peligrosa, de hecho, la produjo Sommer cuando despejó un balón casi en línea de gol. Quedaba todo pendiente para la segunda mitad.
Ni Lautaro fue la solución
A los nerazzurri el empate no les servía. De ahí la presión alta tras la reanudación con la que impidieron la habitual circulación de los donostiarras. No sacaron rédito de su empuje y la Real aprovechó para volver al guion original. Ahí Inzaghi sacó al campo a Lautaro y a Barella. El argentino fue un dolor de muelas. Como Kubo para los italianos cuando encaraba, pero el japonés se pasó de listo y se ganó una amarilla por engañar al árbitro buscando un penalti que pitó y luego anuló tras revisarlo.
No hizo falta, en todo caso, un gol de la Real porque se defendió bien ante un Inter que quiso apretar, pero no encontró soluciones correctas para inquietar a Remiro. Aunque Lautaro la tuvo cerca en el último minuto. Pero se le escapó por poco y, con el 0-0, acabó el encuentro y la fase de grupos con los de San Sebastián como líderes. Objetivo más que cumplido y a soñar con los octavos de la Champions.
Jugador Flashscore del partido: Martín Zubimendi (Real Sociedad).
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