El extremo español tuvo que salir de la Roma por la puerta de atrás después de que Mourinho dejase de contar con él. Pero no tuvo que mudarse de ciudad sino cruzar la acera de enfrente para jugar en la escuadra lazial. 

Y la decisión no ha podido ser más productiva para el canario, que cayó de pie. Subcampeón de liga, el ex del Barça y de la selección española aún tiene ambición por conseguir más títulos en su carrera. 

"En estos dos años hemos crecido mucho, sobre todo desde el punto de vista mental. Estamos mejorando constantemente y debemos seguir así", ha dicho en una rueda de prensa tras el anuncio de su renovación. 

Para Pedro, uno de los aspectos más importantes para renovar era disfrutar un año más de la Champions. "Es un premio al trabajo que hicimos el pasado año. Buscaremos de dar el máximo, y por mi parte, intentaré ayudar al equipo con mi experiencia".

Podría haberse marchado

Como otros compañeros de generación, como Messi o Busquets, podría haber buscado a sus 35 años un destino menos exigente pero que le colmase de dinero. Pero Pedro aún muestra ambición. "El fútbol está cambiando, muchos están yendo a otros campeonatos. A veces es difícil decir no. Yo siempre he tenido como primera opción a la Lazio por lo que he vivido en estos dos años, trabajando todos en la misma dirección". 

Y en ese sentido, no quiere irse de Italia sin un título. "Trabajo por ganar un trofeo también aquí, debemos buscar la victoria en cada partido, es la mentalidad correcta. ¿El Scudetto? Como dije el año pasado, nada es imposible. Debemos dar un salto de calidad para mejorar, pero debemos tener todos este sueño". 

Una familia

Lo que ha encontrado Pedro desde su llegada a la Lazio es una "familia". Y por eso ha justificado su decisión de seguir con la camiseta celeste. "Agradezco al presidente, Lotito, y al entrenador, Sarri, por la confianza. Este grupo es como una familia, también los aficionados han sido decisivos para mi renovación".