Es la buena noticia que ha llegado el día antes de jugar frente a los campeones italianos en la penúltima jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. 

El centrocampista croata no está roto y la dolencia que notó en el muslo izquierdo durante el partido del domingo ante el Cádiz, y que le hizo ser sustituido, es menor de lo que se temía. Aunque ya lo dijo Ancelotti tras el encuentro, que parecía una simple sobrecarga. 

Las pruebas radiológicas así lo han confirmado, por lo que Modric, aunque no podrá actuar ante el Nápoles este miércoles, no se quedará en la repleta enfermería del conjunto blanco mucho tiempo. 

Ahora proseguirá su trabajo con los fisios para intentar estar disponible de cara al siguiente duelo en LaLiga, frente al Granada, aunque teniendo en cuenta la enorme carga de partidos que lleva, especialmente cuando acude a la llamada de Croacia, no sería extraño que no se le forzara en demasía. 

Hay que recordar que el Real Madrid tiene lesionados actualmente a Kepa, Tchouaméni, Camavinga, Arda Güler y Vinícius Junior, además de los de larguísima duración, Courtois y Militao.