"Es un jugador insustituible por su pasión, sus ganas y su coraje", dijo Xavi Hernández sobre Pablo Gavi, que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha con España en el partido contra Georgia (3-1).
Es "una baja sensible" para el Barcelona, que se encuentra en el filo de la navaja en LaLiga (fuera del podio y a cuatro puntos del Real Madrid) y ahora piensa en la máxima competición continental porque se enfrenta al colíder del grupo tras la dolorosa derrota ante el Shakhtar Donetsk (1-0).
Con sólo 19 años, Gavi ya es imprescindible a nivel de clubes y con la selección gracias a su perfil único, su hiperactividad sobre el terreno de juego y su carácter. Desde que irrumpió en escena con apenas 17 años en 2021, ha disputado 111 partidos con la camiseta blaugrana y ha sido 27 veces internacional con la vigente campeona de la Liga de Naciones.
"Es el alma del equipo", resume Xavi, con cuyo dorsal juega el sevillano, aunque en un rol mucho más combativo.
Insustituible
A pesar de sus 1,73 metros de altura, es uno de los jugadores que más duelos gana en el torneo doméstico, no dudando, por ejemplo, en marcar al madridista Jude Bellingham o en lanzarse de cabeza a por un rival para romper un contraataque.
Y aunque el técnico catalán ha pedido a su equipo que aporte un "espíritu" similar al de su todoterreno sobre el verde, el Barça volvió a decepcionar el sábado en Vallecas, donde un gol en propia puerta de Florian Lejeune evitó la derrota.
Fue un partido en el que el Barcelona echó cruelmente en falta el impacto del canterano en un centro del campo casi amorfo, a pesar del regreso tras lesión de Frenkie de Jong y Pedri González.
"Yo sufrí una lesión parecida. Me hizo mejor jugador y más profesional. Aprendí a cuidarme más", advierte el campeón del mundo. El 2 de diciembre de 2005, cuando era una de las grandes promesas del fútbol español, vivió una circunstancia similar. Finalmente logró regresar a tiempo para el campeonato de Alemania en 2006.
Mientras tanto, el defensor del título liguero tendrá que confiar en lo que tiene disponible (Romeu, De Jong, Pedri, Gündogan y Fermín) porque fichar un sustituto está descartado, tal y como explicó recientemente el director deportivo, Deco: "Es un jugador que no se puede sustituir. No hay ningún jugador en el mercado que pueda hacer su trabajo, ni con su mentalidad ni con sus cualidades". Ya operado, empieza una larga recuperación que durará hasta el verano de 2024.