Un brillante doblete de Charles De Ketelaere en los primeros 20 minutos dio a la Atalanta, aún eufórico tras alcanzar la final de la Europa League, una victoria totalmente merecida en Bérgamo.

El equipo de Gian Piero Gasperini ocupa la quinta y última plaza de la Liga de Campeones italiana, tres puntos por delante de la Roma, con un partido menos, contra la Fiorentina, que jugará el fin de semana siguiente al previsto para el final de la temporada.

La Atalanta, que también se enfrentará el miércoles a la Juventus en la final de la Coppa Italia, parecía dispuesto a barrer a la Roma del mismo modo en que el jueves se deshizo del Marsella para alcanzar la primera final europea de su historia.

Pero tuvieron que afrontar un tenso final, después de que un penalti transformado por Lorenzo Pellegrini en el minuto 66 diera esperanzas al equipo visitante.

La derrota de la Roma siguió a su desgarradora eliminación en semifinales de la Europa League a manos del Bayer Leverkusen.

El equipo de Daniele De Rossi, que no pudo contar con su talismán Paulo Dybala, lesionado, tiene pocas opciones de acabar quinto, pero aún puede acceder a la máxima competición continental de clubes aunque acabe sexto, si el Atalanta gana la Europa League.

Gracias a la victoria del Atalanta, el Bolonia participará por primera vez en la Liga de Campeones moderna, ya que junto a la Juve, que sólo pudo empatar con el descendido Salernitana, aventaja en siete puntos a la Roma a falta de dos jornadas.

El Bolonia, tercer clasificado, disputó un partido de la antigua Copa de Europa en 1964, el mismo año en que ganó el último de sus siete títulos de liga, y el sábado selló su pase con una victoria por 0-2 en el campo del Nápoles.

La Juve estará encantada con la victoria del Atalanta, ya que llevaba cinco empates seguidos en liga, el último de ellos gracias a un tanto de Adrien Rabiot en el tiempo añadido.

Desde principios de febrero, la Juve, cuarta, sólo ha ganado tres partidos entre todas las competiciones.