En la Catedral del fútbol mundial, en un Wembley vestido con sus mejores galas, en un escenario inolvidable, el Real Madrid volvió a escribir con letras de oro su nombre en esta competición que parece hecha a su medida.
No hay final de Copa de Europa o de Champions, que lo mismo es, que se le resista desde aquella que perdiera ante el Liverpool en 1981. Desde entonces, aunque hubiera que esperar hasta 1998 para lograr la deseada ‘Séptima’, ha vencido en todas las demás en las que ha estado presente. Y llegaron, ya en el siglo XXI, la octava, la novena, la décima… y así hasta la recién conquistada 15ª.
El camino hacia el título, repleto de alemanes
La trayectoria para volver a imponer su dictadura futbolística en Europa comenzó contra un equipo alemán, el Unión Berlín, y acabó contra otro, el Borussia Dortmund. Y entre medias, otros dos, el RB Leipzig y el Bayern.
Una fase de grupos impoluta, con seis triunfos en otros tantos partidos ante los citados berlineses, el Nápoles y el SC Braga.
Unos octavos, frente a otro rival germano, el RB Leipzig, superados con mucho sufrimiento tras una victoria por la mínima como visitante y un empate en el Bernabéu. Unos cuartos ante el defensor de la corona continental, el todopoderoso Manchester City, al que superó en los penaltis tras sendos empates para citarse en las semifinales con otro enemigo teutón, el Bayern de Múnich.
Si contra los mancunianos ya habían logrado de forma épica la clasificación, frente a los bávaros se agrandó la leyenda blanca en la Liga de Campeones, la de las remontadas imposibles, la de la creencia de que los dioses del fútbol se alinean siempre con el Madrid.
Y luego la final frente a un Dortmund soñador que rozó la proeza, pero que, como sus compatriotas y el resto de rivales de la presente edición, tuvo que doblar la rodilla e inclinarse ante el 15 veces campeón de Europa.
Y mientras, en la capital de España, la diosa Cibeles, la que los vela y los protege, la que más disfruta con sus éxitos, ya espera junto a miles de madridistas a sus héroes. Porque la Champions, de nuevo, es propiedad del Real Madrid.