Messi paraliza Buenos Aires en su primer viaje a Argentina como campeón del Mundo
Lionel Messiern paralizó a Buenos Aires. El campeón del Mundo pisó suelo argentino esta semana. La albiceleste enfrentará a Panamá en un amistoso que tiene pinta más de celebración que de un partido de preparación para las clasificatorias de la zona Conmebol para Estados Unidos-México 2026.
El extremo del PSG intentó tener una vida normal: tras un viaje de más de 10 horas, quiso cenar con su familia en un restaurante de parrillas. Messi, sin embargo, terminó revolucionando Puerto Madero -uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires-.
En la salida del local, más de 200 personas esperaban con cánticos al antiguo jugador del FC Barcelona. Messi, protegido por su equipo de seguridad, no se detuvo a saludar a los fans: eran demasiados y su presencia podría desatar un caos.
Él, no obstante, exhibía un rostro diferente: sonreía, animaba a los suyos y, por primera vez en casi dos décadas, se veía como el ídolo de una selección que esperó 36 años para volver a alzar una copa del Mundo.