Odell Beckham Jr. no juega al fútbol americano desde el 14 de febrero de 2022, cuando ganó la Super Bowl LVI con Los Angeles Rams. Aquella noche se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda y entró en un largo proceso de recuperación que, unido a ser un agente libre, le ha tenido parado durante todo el último curso.
Cierto es que tuvo oportunidades más que de sobra para volver a finales del año pasado, pero nadie le ofreció lo que demandaba y decidió permanecer parado. Green Bay Packers, Kansas City Chiefs y hasta los Tampa Bay Buccaneers estuvieron entre sus pretendientes, pero ninguno alcanzó sus pretensiones económicas.
Ahora, cuando el talentoso ‘wide receiver’ se disponía a visitar a los New York Jets, que pretendían juntarle con Aaron Rodgers (39) para formar una dupla de ensueño, recibió la llamada de los Baltimore Ravens. La franquicia de Maryland le puso sobre la mesa un año de contrato y 18 millones de dólares y logró persuadirle de recalar en sus filas.
Este movimiento puede ser clave para tratar de retener a la estrella del equipo, Lamar Jackson (26), que a principios de marzo anunció su deseo de abandonar la organización por sentirse infravalorado: “Con respecto a mis planes de futuro. A partir del 2 de marzo, solicité un canje a la organización de los Ravens, por lo que los Ravens no han estado interesados en conocer mi valor, todos y cada uno de los que me han conocido o han estado cerca de mí saben que amo el juego y mi sueño es ayudar a un equipo ganar la Super Bowl. Todos vosotros sois geniales, pero tuve que tomar una decisión comercial que fuera lo mejor para mi familia y para mí. No importa cuán lejos llegue o a dónde me lleve mi carrera, continuaré estando cerca de mis fanáticos de la nación Baltimore Flock y el todo el estado de Maryland”, dijo el quarterback en Twitter.
Hay que esperar para ver si el mariscal olvida sus palabras y si Baltimore puede afrontar el desafío económico de tener a esos dos jugadores en plantilla. Desde luego, la relación entre ambos es realmente buena, lo que facilitaría las cosas. Tanto es así, que en cuanto se conoció el fichaje de OBJ contactaron por videollamada y lo compartieron en redes sociales.