Los Broncos dan el último adiós a Russell Wilson y se enfrentan a una crisis financiera
Wilson, de 35 años, será despedido por los Denver Broncos tras el inicio oficial de la nueva temporada, el 13 de marzo.
Wilson llegó procedente de los Seattle Seahawks en 2022, después de que los Broncos gastaran una pequeña fortuna para traer al nueve veces Pro Bowler y excampeón de la Super Bowl: dos elecciones en la primera ronda del Draft, dos en la segunda ronda, una en la quinta ronda, el TE Noah Fant, el QB Drew Lock y el DT Shelby Harris fueron enviados a Seattle.
Sin embargo, el matrimonio entre Wilson y los Broncos nunca ha sido feliz. Bajo la dirección de Nathaniel Hackett, los Broncos terminaron 5-12, tuvieron el peor ataque de la liga con 16,9 puntos de media por partido y Wilson sufrió más sacks que ningún otro QB.
En invierno se produjo un cambio de personal con Sean Payton como nuevo entrenador jefe, pero fue en vano: los Broncos quedaron 8-9, volvieron a perderse los playoffs e incluso Wilson fue relegado al banquillo en las dos últimas semanas para "garantizar la estabilidad financiera". Resultó ser un movimiento que hizo que la brecha entre Wilson y los Broncos fuera permanentemente insalvable.
Gigantesca sanción económica
Russell Wilson deja Denver con un récord de 11-19 como titular, 48 touchdowns totales y 19 intercepciones.
Wilson firmó un mega contrato a su llegada a Denver. Un contrato de cinco años por 245 millones de dólares fue la extensión que Wilson consiguió inmediatamente en Denver. Sin embargo, con sólo dos de esos cinco años a sus espaldas, los Broncos ya lamentan profundamente esta decisión: al dejar marchar a Wilson, los Broncos se tragaron nada menos que 85 millones de dólares en el llamado "dinero muerto", dinero del tope salarial pagado a un jugador que ya no forma parte del equipo. Se trata de la mayor cantidad de "dinero muerto" de la historia de la NFL.
Encantado de lo que está por venir
En un comunicado en las redes sociales, Wilson agradeció a la gente con la que trabajó en Denver, y a sus compañeros en la ofensiva en particular. "A mis compañeros de equipo, gracias por permanecer juntos y estar ahí a pesar de todo. Hay tantos momentos que atesoro gracias a ustedes y estoy bendecido por el impacto que han tenido en mi vida".
"Court (Courtland Sutton), nunca olvidaré tu atrapada con una mano en Los Ángeles y tu 'toe tap' en Buffalo. Bolles, cómo me abrazabas siempre, después de una victoria o una derrota. Brandon Johnson, tu indestructible ética de trabajo. Jeu (Jerry Jeudy), ¡cogiendo ese balón en Kansas City en el punto más alto! Javonte y Tim, vuestra positividad y lucha en medio de las lesiones. Jaleel, cómo corrías hasta la zona de anotación en cada entrenamiento".
Wilson termina su declaración con palabras de inspiración. "Los malos momentos no duran para siempre, la gente fuerte sí. Dios me tiene a mí. Estoy deseando que llegue lo que viene".