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Bill Belichick y los Patriots ponen fin a un romance legendario tras 24 años

Miguel Baeza
Robert Kraft (I) y Bill Belichick (D)
Robert Kraft (I) y Bill Belichick (D)JOSEPH PREZIOSO / AFP
Los malos resultados desde la marcha de Tom Brady (46) en 2020 y la longevidad del ya exentrenador de los New England Patriots han sido determinantes para dar por concluida la relación.

Bill Belichick (71) ha tenido un camino dorado al frente de los New England Patriots. Es el mejor de la historia en Super Bowls ganadas (6), campeonatos de conferencia (9), títulos de división (17) y victorias en Playoffs (31). A todo eso, le agregó nada menos que tres trofeos de Entrenador del Año y 302 victorias en liga regular (tercero de todos los tiempos en la NFL).

Sin duda, esos éxitos le han permitido prolongar una agonía que ha ensombrecido un poco su gran trayectoria. Desafortunadamente para los más románticos, en el deporte, los resultados mandan y los de los últimos cuatro cursos han terminado rompiendo el amor entre el técnico y la franquicia de Boston, aunque la despedida fue muy emotiva.

"Robert (Kraft) y yo, después de una serie de discusiones, hemos acordado mutuamente separarnos. Para mí, esto es un día de gratitud y celebración", dijo para arrancar su discurso un Belichick mucho más emocionado y humano de lo habitual. "Me llevo grandes recuerdos de aquí. Siempre seré un Patriot, pero ahora tenemos que seguir adelante y pensar en el futuro", agregó.

"Seguir adelante": la clave de todo. Con la de 2021 como única temporada en positivo (10-7 y derrota en Wild Card Round) desde el adiós de Tom Brady, y un sonrojante 4-13 en 2023, todas las partes se dieron cuenta de que lo más sano, y adecuado de cara al futuro, era continuar sus caminos por separado.

Un propietario entregado

Robert Kraft tomó la palabra después de su amigo para agradecerle todo lo hecho por la franquicia de la que es dueño: "Gracias, Bill. Cuando compré el equipo tenía las expectativas más altas cuando te contraté en 2000. Creo que es seguro decir que las superamos gracias a ti", relató.

"Es el mejor entrenador de todos los tiempos", sentenció el mandatario. "Bill siempre será reconocido como una leyenda en Nueva Inglaterra y será miembro del Salón de la Fama junto con los más grandes", concluyó, al borde de las lágrimas.