Aaron Rodgers no asiste al campamento obligatorio de los Jets por razones poco claras
La ausencia del díscolo Rodgers es extraña por varias razones. En primer lugar, podría enfrentarse a una cuantiosa multa: unos 51.000 dólares. Eso no dañará la cartera del gran jugador, pero demuestra lo importantes que son estos días de entrenamiento para un equipo de la NFL. El pasado lunes, Rodgers sí acudió a la prueba física anual y dio la cara ante los medios de comunicación.
Sin embargo, es precisamente Rodgers quien ha estado ausente en todo momento durante los entrenamientos voluntarios de los dos últimos años. Insistió en la importancia de fomentar el espíritu de equipo y en que debían evitarse las distracciones. Ahora él mismo es una distracción por su ausencia.
Sequía de playoffs
El que fuera ganador de la Super Bowl (Green Bay Packers, 2010) se rompió el tendón de Aquiles la temporada pasada tras unos pocos minutos en el primer partido de la temporada regular. Sin él al mando, los Jets terminaron con un récord de 7-10 en el tercer puesto de la AFC Este. El equipo neoyorquino tiene la mayor sequía de playoffs de la NFL. El último partido en postemporada se remonta a 2010.
Hubo otro ausente: Haason Reddick, quien también estuvo faltó durante los entrenamientos voluntarios. Reddick está ansioso por un nuevo contrato. Fue adquirido en marzo en un intercambio con los Philadelphia Eagles, por lo que se lleva consigo su antiguo contrato. Actualmente, tiene un salario base de 14,25 millones de dólares (unos 13 de euros), pero no es dinero garantizado.
Los Jets abren la temporada regular el 10 de septiembre (02.15 horas) con un partido fuera de casa contra los San Francisco 49ers, el equipo que perdió la Super Bowl contra los Kansas City Chiefs la temporada pasada.