El Tenerife, ubicado en la zona media de la clasificación en Segunda y sin un objetivo claro pese a que restan muchas jornadas para que acabe la competición, no pudo sacar nada positivo de su visita al Nuevo Los Cármenes. La fiabilidad del Granada está a prueba de fuego y los insulares no consiguieron hacerla tambalear, si bien durante unos minutos hubo mucha incertidumbre porque Elady Zorrilla marcó un gol que pudo haberlo cambiado todo porque los locales ganaban por la mínima.
Myrto Uzuni volvió a ser decisivo, esta vez desde los once metros, con un doblete que bien vale tres puntos. Lleva ya 17 dianas en 24 encuentros y, salvo el que marcó frente al Villarreal B recientemente, ha marcado siempre en casa. Mantener al futbolista albanés en plantilla ha sido la mejor decisión de una entidad que aspira a volver a la máxima categoría del fútbol español un año después de caer a los infiernos de la Segunda, una categoría a la que otros grandes clubes llevan ya mucho tiempo amarrados.
"Me comentan que lo del gol es una vergüenza. Y contra un rival que te somete y que será el favorito de la categoría, si no entre los dos primeros, que te anulen un gol que supuestamente es legal, como me han dicho, pues es una vergüenza. Ha dicho que no hay cámara para ver bien la línea y lo ha anulado. Eso es lo que me ha comentado a mí el árbitro. Qué pena, ¿no? Las tomas me tocan siempre a mí. En Eibar me pasó igual", dijo el futbolista después del encuentro con sentimientos de rabia y frustración.