Después de dos victorias el sábado, los 'Kiwis' lideran por 3-0 a los británicos, vencedores la semana pasada de la Copa Louis Vuitton. Nueva Zelanda necesita ganar solo otras cuatro rondas para llevarse el trofeo de la regata más antigua del mundo.
Durante la presalida de la primera regata del día, los británicos recibieron una penalización, después de una maniobra en la que los dos barcos estuvieron muy cerca de tocarse, pese a que el neozelandés tenía la prioridad.
"Estuvo cerca, pensé que todo estaba bien", valoró Ben Ainslie tras la derrota.
"Fue un poco incómodo por lo cerca que estuvo" el choque, valoró Peter Burling, timonel principal del Team New Zealand.
Al partir con 75 metros de retraso sobre el AC75 neozelandés, los británicos no lograron recortar la distancia. "Solo hay que mantenerse optimista y seguir yendo hacia delante", comentó Ainslie.
En la llegada, el Team New Zealand contaba con 52 segundos de ventaja sobre su adversario, y continúa su recorrido hacia un increíble triplete, el primero desde Estados Unidos en 1987, 1988 y 1992.
El domingo estaba prevista una segunda regata, pero finalmente fue aplazada al lunes por falta de viento.
Los británicos, que no disputaban una final desde 1964, no han ganado nunca la plata. Los 'Kiwis', por su parte, dominan la competición desde 2017 y su aplastante victoria (7-1) contra los estadounidenses de Oracle.