El nuevo ADN del Barça desquicia al Madrid y le pone con un pie en la final de Copa (0-1)

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

El nuevo ADN del Barça desquicia al Madrid y le pone con un pie en la final de Copa (0-1)

Los jugadores del Barcelona celebran el gol que les dio el triunfo ante el Madrid
Los jugadores del Barcelona celebran el gol que les dio el triunfo ante el MadridAFP
El Barcelona ha puesto un pie en la final de la Copa del Rey después de llevarse la victoria ante el Real Madrid en la ida jugada en el Bernabéu. Un autogol de Militao en su único disparo a puerta y una solidez defensiva a prueba de bombas les dio el triunfo ante su eterno rival, que monopolizó el balón pero sin crear peligro alguno ante Ter Stegen. Pura impotencia blanca.

Habló Xavi del comienzo de una era tras ganar la Supercopa con un baño de fútbol al Madrid. Eso está por verse aún, pero lo que sí ha cambiado, y puede que para quedarse, es un nuevo ADN para el Barça. Como si hubiera mutado sus células madre,  Prefieren incluso encerrarse para proteger a su portero, arriesgar lo justo e incluso renunciar al contragolpe. Huyen del cuerpo a cuerpo y juegan al fallo del rival. Más si ese es el Real Madrid. Y les salió de lujo en el primer asalto copero. 

Y eso que los blancos salieron con las ganas de revancha enchufadas en las venas. Salió mordiendo. El primer bocado lo pudo meter Modric a los 40 segundos. El croata se quedó solo ante Ter Stegen, pero pareció tener dientes de leche porque dio tiempo a Koundé para que llegara y le dificultara un disparo que se marchó fuera por mucho. Esas no se pueden perdonar. 

Modric pudo marcar en el primer minuto
Modric pudo marcar en el primer minutoAFP

Aun así, esa oportunidad espoleó más aún a los blancos, siempre pendientes de buscar a Vinicius. El brasileño, de nuevo ante Araujo en un Clásico, quería demostrar al mundo que podía vencer a su kryptonita. Una y otra vez intentó zafarse del uruguayo, que lo seguía hasta al baño. Se las apañó, no obstante, Vini para encontrar a Benzema en un centro que remató el francés a la red... en fuera de juego. 

El Madrid se gustaba, alternaba su Vinidependencia con alguna acción para que Valverde también se activara. Pero en el ecuador de la primera mitad llegó el punto de inflexión que necesitaba el Barça. En un balón dividido, Vinicius y De Jong se engancharon. Cada uno agarró al otro como si de un combate de sumo se tratara, sólo que al madridista se le vieron las manos en el cuello de su rival y Munuera decidió castigarlo con amarilla. 

Vinicius y De Jong, enganchados
Vinicius y De Jong, enganchadosAFP

El Madrid, contra el árbitro 

Desquiciado el brasileño, se desajustó el Madrid. En la siguiente acción, Camavinga perdió un balón que llegó a Ferran. Este habilitó en el momento justo a Kessié, cuyo remate lo sacó Courtois con tan mala fortuna que rebotó en Militao y se coló ante la impotencia de Nacho en línea de gol. El VAR fue quien dio validez al 0-1 que Munuera había anulado en primera instancia. Mayor efectividad azulgrana, imposible: un disparo, un gol. 

Los de Ancelotti recordaron viejos fantasmas y se bloquearon. Con la ayuda del Bernabéu protestaron todas las faltas. Cierto que el árbitro no trató con el mismo rasero a Gavi y a Araujo, que se fueron de rositas cuando lo normal hubiera sido una tarjeta. Lo de Gavi, por cierto, para hacérselo mirar. Cuando llega tarde, no duda en empujar o chocar intencionadamente al rival que se encuentre. Claro que mientras se lo permitan... 

Los blancos sólo se tranquilizaron poco antes del descanso. Carvajal tuvo el empate en sus botas con un sensacional pase de Kroos pero el lateral cantó el gol antes de tirar y el balón se fue a las nubes con todo a su favor. 

Carvajal se lamenta tras su error en el remate
Carvajal se lamenta tras su error en el remateAFP

El fútbol al revés

Ganaba el Barça jugando a la contra y tirando de efectividad, mientras que el Madrid dominaba la posesión aunque sin asustar a Ter Stegen. Y ese guion continuó igual tras la reanudación. Había que frotarse los ojos para ver a los de Xavi con el autobús en torno a su portería. Incluso Ferran y Raphinha eran dos defensas más. Pero el monólogo con balón no se traducía en ocasiones para empatar. Muchos córners, muchos centros al área... cero peligro

Era el momento de Rodrygo. Entró por Nacho y Camavinga pasó al lateral zurdo. También entró Raphinha por Ansu Fati. Por suerte para el Madrid, lo primero que hizo Ansu fue despejar un remate de Kessié que se colaba. Era gol o gol, pero el internacional español hizo de Courtois para salvar el 0-2. 

Mientras, los de Ancelotti seguían intentando perforar un muro con un destornillador. El Barça, en un clínic defensivo, les obligaba a jugar por fuera porque no había quien pusiera un buen centro por las bandas. Buscó a la desesperada el técnico italiano la solución Álvaro Rodríguez, pero no era tanto cuestión de finalización sino de creación. Y Ceballos sin jugar. Así que lo tuvo hasta fácil el cuadro culé para aguantar el 0-1 y afrontar la vuelta en el Camp Nou, ya con el regreso de sus lesionados, con todas las garantías para colarse en una nueva final. 

 

Jugador Flashscore del partido: Kessié (Barcelona).

Todos los detalles y estadísticas del Real Madrid-Barcelona, en Flashscore.