En uno de sus ejercicios de calentamiento, Kevin Durant se dispuso a realizar una entrada a canasta con tan mala suerte que se torció fuertemente el tobillo izquierdo. El jugador se levantó y abandonó el parqué por sus propios medios, pero finalmente no compareció en el partido frente a los Oklahoma City Thunder.
Aún con su ausencia, los Phoenix Suns pudieron vencer con un cómodo marcador de 132-101 gracias a una actuación estratosférica de 44 puntos de Devin Booker. Con este triunfo se acercan a la tercera plaza de la Conferencia Oeste, que ocupan unos Grizzlies que están muy preocupados con la situación de Ja Morant (23).
Volviendo a Durant, aunque todavía no hay un diagnóstico oficial, las primeras informaciones señalan que podría perderse lo que resta de Liga Regular, que finaliza el próximo 9 de abril. Un duro contratiempo para los Suns y el jugador, incapaces de encontrar la continuidad desde el inicio de su relación.