Aunque sea por el goal average, pero el Barcelona quiere llegar al encuentro ante el Real Madrid del próximo domingo, 16 de octubre, por delante de su eterno rival. Por aquello de la guerra psicológica, ya saben. Y para ello está obligado a derrotar al Celta en un duelo que se disputará en el Camp Nou a partir de las 21 horas.
Para ese encuentro ante los vigueses, Xavi Hernández seguirá una semana más sin poder contar con algunos de sus puntales defensivos. Tal es el caso de Koundé, Araújo, Christensen o Bellerín, además de Kessie y Depay. Al menos tiene el consuelo de recuperar para la causa a De Jong, ya restablecido del problema que sufrió con su selección.
Aunque el técnico catalán tiene disponbles a Piqué y Eric García, es probable que el neerlandés tenga opciones de actuar como central, como dejó caer en la rueda de prensa previa al duelo. La fiabilidad atrás que ha mostrado el Barça tiene mucho que ver también con su primera posición. Llevan ya cinco partidos seguidos sin encajar gol y este podría ser el sexto. La última vez que algo así sucedió era mayo de 2015.
Habrá rotaciones, seguro, teniendo en cuenta que antes de El Clásico hay que jugar una final por seguir vivos en la Champions contra el Inter de Milán. Quien no descansará será Lewandowski, vital por sus goles para que el equipo blaugrana haya encadenado una racha en LaLiga de seis victorias consecutivas.
Enfrente, un Celta sin Cervi, sancionado, que seguirá confiando una vez más, no le queda otra, en Iago Aspas (35). De lo que sea capaz de sacar en su lucha contra los defensas rivales dependerá y mucho la opción de los gallegos, a los que no se les ha dado nada bien jugar en la Ciudad Condal.
De sus 56 encuentros en el Camp Nou, ha perdido 42, el 75%. Si le añadimos que ha sido derrotado en sus dos últimas salidas en este curso 22-23 por un margen de tres goles, la resultante es que sería casi un milagro que pudieran dejar la Ciudad Condal con los tres puntos. Pero esto es fútbol y, en ocasiones, se ven sorpresas enormes.