El Barça sobrevive al acoso del Atlético y da un golpe de autoridad en LaLiga (0-1)
Aunque unos días más tarde, los Reyes Magos nos habían traído un auténtico clásico en LaLiga entre colchoneros y azulgranas que, además, tenía visos de ser determinante en el futuro cercano de la competición, puesto que el Atlético quería seguir en los puestos de acceso a la Champions League y el Barcelona buscaba aprovechar la derrota del Real Madrid en Villarreal del sábado y ponerse tres puntos por encima, con lo que las espadas estaban en todo lo alto.
Xavi, fiel a su filosofía, había asegurado que los suyos iban a ser protagonistas en un estadio en el que habían perdido en sus dos últimas visitas sin poder marcar en ninguna de ellas siquiera, con lo que la efectividad que el de Terrassa les pidió en la previa a sus pupilos se antojaba vital, y más aún ante la baja por sanción de su pichichi Robert Lewandowski.
Y no engaño el técnico culé (al menos al principio), que sorprendió con un 3-4-3 de inicio con el que encerró a su rival en su campo desde el primer minuto a base de su habitual presión alta, el juego combinativo y la constante movilidad de sus jugadores. De este modo, encontraron varios huecos en la defensa colchonera, aunque sus primeros disparos fueron taponados por los defensores.
Pedri puso la magia y Dembélé, el gol
Justo cuando los de Simeone comenzaron a desperezarse, en el minuto 22 apareció Pedri entre líneas. El canario recibió un balón en la zona de tres cuartos, dejó atrás a todos los adversarios que le salieron al paso y, en la frontal del área, combinó con Gavi. Este se deshizo con un leve empujón de Reinildo y encontró a su derecha a Ousmane Dembélé, que no perdonó y disparó cruzado para batir a Oblak. La efectividad reclamada por Xavi había llegado en el momento oportuno.
Por mucho que protestaron los locales, ni el árbitro Munuera Montero ni el VAR consideraron que hubiera habido falta, por lo que el Atleti se vio obligado a cambiar el chip si quería sacar algo positivo. Pero mal comenzaron porque lo primero que hicieron fue regalarle al propio Pedri un mano a mano que, como ni él ni nadie se lo esperaba, se acabó durmiendo sin darle tiempo a concretar.
Tras este susto sí que cambió el encuentro. La reacción de los rojiblancos no tardó en llegar y empezaron a ser ellos quienes metieron atrás a los culés. En el último cuarto de hora de la primera mitad merecieron, al menos, el empate por la gran cantidad de ocasiones de las que dispusieron, pero ni Llorente, ni Giménez, ni Molina por partida doble ni Griezmann, que obligó a Ter Stegen a hacer una bonita palomita, consiguieron perforar la red del equipo menos goleado de la competición, con lo que el pitido final fue música celestial para los aficionados visitantes.
Asedio sin premio del Atlético
Pero tras el descanso, la dinámica siguió siendo la misma. El Atlético no dejó de buscar el empate y, de hecho, no fue hasta el minuto 60 cuando los barcelonistas pudieron tener una posesión larga para respirar con el balón. El guion era totalmente opuesto al del principio del encuentro y tan solo pudieron llegar al área de Oblak con balones largos a la espalda de la defensa para que Dembélé corriera para buscar en solitario sacar oro de alguna acción, y casi lo consiguió en un tiro desviado por la defensa que rozó el poste.
Era el momento de ser prácticos y Xavi optó por meter a Kessié por De Jong para tratar de controlar las acometidas atléticas. También cambió a un desaparecido Ansu Fati por Ferran Torres, a lo que Simeone respondió dando entrada a Kondogbia por la sensación del momento, Pablo Barrios, que apenas había tenido protagonismo, y a Morata por Carrasco para tratar de tener la pólvora en ataque que les estaba faltando.
La mezcla entre los cambios realizados por el Barça (también entraron Raphinha para buscar los espacios y Alonso y Sergi Roberto para darle oxígeno a la defensa) y que al Atlético se le comenzó a acabar el depósito de gasolina hizo que los culés lograran dormir el partido y se sintieran cómodos por primera vez en muchos minutos aunque el Cholo echó el resto metiendo en el campo a todo lo que vio en su banquillo con aroma a gol (Lemar, Correa e incluso Reguilón).
Pero la inercia ya no era la misma y, por más que lo intentó su equipo hasta el final, que hasta gozó de una gran ocasión de Griezmann que Araújo salvó en la línea de gol, el peso de la historia volvió a caer sobre Simeone, que acabó sucumbiendo de nuevo ante su particular bestia negra y cosechó su derrota número 17 en 33 partidos desde que llegó al club de la capital en 2011 contra los de la Ciudad Condal en un encuentro que se ensució a última hora con las expulsiones de Savic y de Ferran Torres, que se enzarzaron en una pelea digna de la UFC.
De este modo, el Barça dio una estocada a LaLiga para afianzarse como líder del torneo doméstico con tres puntos de ventaja sobre el Real Madrid. El Atlético, por su parte, quedó en la quinta posición a un punto del Betis, cuarto clasificado, y empatado con el Villarreal, que es sexto.
Jugador Flashscore del partido: Dembélé.
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