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Bellingham, Haaland y más: ¿la mejor generación del Balón de Oro?

Tribal Football / Chris Beattie
Bellingham ganó el trofeo Kopa
Bellingham ganó el trofeo KopaReuters
Fue una decisión emotiva. Sentimental. Pero también lo fue para el fútbol, para esta época. El nombramiento de Lionel Messi como Balón de Oro 2023 abrió las puertas a una nueva generación. Una que podría ser la más grande que hayamos visto...

Nada extraordinario de media en el PSG. Un poco mejor para Argentina en Catar. Se entienden las quejas. Los críticos. Las formas. Los números. Leo Messi no se sube al estrado en París, y mucho menos lo gana por lo hecho en la última temporada. Pero para un momento así de su carrera, ha sido la decisión correcta. Los dos grandes de esta última era han dejado el centro del escenario. Messi sigue a Cristiano Ronaldo fuera de Europa y, de hecho, fuera de las altas esferas de este deporte. Los dos titanes, los dos gigantes dejan la industria que han dominado durante 15 años a un nuevo grupo. Y es un grupo que suma más que Erling Haaland y Kylian Mbappé.

Si quiere deshacerse de cualquier cinismo que tenga sobre este deporte, sólo considere lo que ahora estamos viendo jugar ante nosotros. Jugadores que atacan. Con energía. Con juventud. Pero también con la mentalidad de agarrar lo que es suyo. El Haaland rompedor de récords del Manchester City. El Mbappé absolutamente natural del PSG. Por supuesto, están listos para dar el paso. Para tomar el relevo de Ronaldo y Messi. Pero no están solos. Ni mucho menos.

La cantidad de jóvenes talentos (jóvenes talentos apasionantes) que hay ahora en el fútbol es asombrosa. Y no hablamos de promesas. De potencial. Sino del aquí y ahora. Ganadores de partidos. Vencedores del mundo. A pesar de su inexperiencia, estamos viendo a jóvenes jugadores sacudir el juego en números raramente vistos.

Bellingham, Pedri y Gavi

Jude Bellingham, por supuesto, es actualmente el más destacado. Por mucho que Haaland continúe con su estilo goleador. Por mucho que Mbappé siga acaparando titulares. Es Bellingham quien domina ahora el ciclo de noticias. Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, sí que tiene una estrella. ¿O son dos...?

Porque, una vez más, por muy bueno que haya sido Bellingham, Vinicius Jr le ha igualado a zancadas. Un poco mayor, pero todavía con sus mejores años por delante, al igual que su compañero del Real Madrid, Vini Jr es un ganador de partidos. Un pararrayos. Y otro al que se puede ver ganando el gong de France Football en el futuro.

Y en el eterno rival del Real tienen sus propias esperanzas. Pedri y Gavi. Como Bellingham y Vini Jr en el Madrid. En el Barcelona son pilares. Catalizadores. Jugadores a los que el entrenador, Xavi, ha echado el peso de su sistema sobre sus jóvenes hombros. Y no le están defraudando.

En el fútbol de clubes, el espejo es el fútbol internacional. De nuevo, los cuatro mencionados son líderes de sus respectivas selecciones nacionales. Sus países son más débiles sin ellos.

En el caso de Pedri, con 20 años, de Gavi, con 19, podemos remontarnos a otro genio del Barça, Lamine Yamal, de 16 años. ¿Qué estamos viendo aquí? ¿Qué estamos presenciando? ¿Un joven de 16 años que no se veía en el fútbol desde Pelé antes de 1958 y Suecia? Yamal no es un pasajero. Ni para el Barça ni siquiera para España. Luis de la Fuente ya ve al extremo como titular en La Roja. Ésta sí que es una generación especial.

Y así es. Es una generación de jugadores que podrías trasladar a cualquier época pasada y no desentonarían. El nivel no ha bajado. Han subido. Se han acelerado. Es un grupo que está elevando el juego a un nuevo nivel. Y todos han demostrado que están preparados para asumir la responsabilidad.

Otras estrellas emergentes del presente

Jamal Musiala en el Bayern de Múnich es otro. Khvicha Kvaratskhelia, del Nápoles, también. El mejor de Europa del Este desde Gheorge Hagi. El primero tiene 20 años. El segundo sólo 22. Pero ambos han demostrado ser ganadores de partidos. Ganadores de títulos. Jugadores que llenan estadios. Y todavía con sus mejores temporadas por delante.

No hemos visto esto antes. Tanto talento joven. Rindiendo consistentemente. Cumpliendo expectativas. Exigencias. Y desde el frente. Goleadores. Animadores. Jugadores jóvenes que llevan en volandas a sus equipos. Olvide la rivalidad. Olvídense de quién ha ganado más. Si este es el legado de Messi y Ronaldo, vale más que cualquiera de sus Balones de Oro.

El octavo Balón de Oro de Messi está en los libros de historia. Al igual que su Mundial. La de 2022/23 no fue una temporada destacada para el argentino. Pero como parteaguas, la decisión funciona. Esta nueva generación ya está preparada para llevar el fútbol adelante.