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Unicaja acaba con la supremacía del Real Madrid y es el supercampeón (80-90)

El Unicaja, un equipazo supercampeón
El Unicaja, un equipazo supercampeónacb Photo / Emilio Cobos
El Unicaja, ante un Real Madrid que buscaba su séptima Supercopa consecutiva, sumó su segundo título oficial en apenas una semana después de sorprender en Murcia a los blancos en un encuentro en el que estuvo casi todo el rato por delante. Kameron Taylor (22) y Sima (14) estuvieron especialmente inspirados en la batalla por el título. Es la primera Supercopa para los malagueños.

Centro de estadísticas del Real Madrid - Unicaja

Sin Mario Hezonja, que no fue de la partida en la final debido a un proceso febril, quien más y quien menos también daba favorito al Real Madrid. Pero el Unicaja, este Unicaja, es mucho rival. 

Dos minutos y pocos segundos le bastaron al campeón de la Intercontinental para que Chus Mateo pidiera un tiempo muerto con un visible y monumental cabreo encima. Un parcial de 0-10 hizo que los blancos se viesen muy por detrás en el marcador.

Los porcentajes del equipo malagueño fueron prácticamente impolutos y el nivel de anotación cogió la velocidad de un caza de combate, ocho de 10 en tiros de campo y cinco de nueve en triples. Las bofetadas de los de Ibon Navarro eran impredecibles para los madridistas y el nivel individual de Kameron Taylor fue especialmente bueno. Anotó 11 de los 32 puntos de su equipo en tan solo cinco minutos y 32 segundos en pista. El primer cuarto acabó 19-32.

El Real Madrid tuvo que dar un giro brusco a los planes iniciales porque todo se le puso como la subida al Tourmalet. Perry y compañía no bajaron el pistón e igualaron el ritmo de los blancos, por lo que la ventaja no varió demasiado en los minutos iniciales.

Deck y Llull continuaron insistiendo y ahí sí lograron bajar la anotación rival. El partido comenzó a igualarse y los nervios en el banquillo malagueño llegaron. Tiempo muerto, técnica a Navarro por las quejas al árbitro y casi tres minutos por delante para el descanso. Kameron Taylor, de nuevo echándose el equipo a la espalda, anotó cinco puntos en los instantes finales para evitar el sorpasso madridista antes del parón. 45-49 al descanso con un cuarto para cada uno.

Sergio Llull tirando a canasta
Sergio Llull tirando a canastaacb Photo / Mariano Pozo

El Madrid luchó y resistió... por un tiempo

Ambos volvieron al parqué con menos revoluciones, y se notaba en la ejecución de las jugadas ofensivas. Las continuas visitas de los árbitros al Instant Replay también redujeron la viveza del choque.

De lo poco reseñable en los primeros minutos fue que Sima dio a Tavares un poco de su propia medicina. La buena forma del de Girona mareó al caboverdiano. El triple de Djedovic confirmó el buen inicio de Unicaja, gracias a un Perry desatado, que supo despejar las dudas que surgieron tras un segundo cuarto desastroso.

El Real Madrid no consiguió encontrar su juego y solo Campazzo mantuvo el nivel en el tercer cuarto, anotando ocho puntos, cinco desde el tiro libre. Suficiente para aguantar los arreones de los verdes y mantener sus opciones vivas, sólo cinco abajo de los andaluces.

Sima y Taylor valen una Supercopa

Garuba y Llull se pusieron la capa de superhéroes para igualar el marcador en Murcia. En los minutos finales los nervios estaban a flor de piel y el 3/12 en tiros de campo de Unicaja lo evidenciaron. El Real Madrid estaba mucho más cómodo en este escenario.

A falta de tres minutos Kameron Taylor, quién si no, brindó un balón de oxígeno a sus compañeros con un buen triple que desesperó a Llull y obligó a Chus Mateo a pedir tiempo muerto.

El Real Madrid lo intentó hasta el final, como bien promulga su lema, pero la tenacidad malagueña quedó vigente hasta el último segundo del partido. Kalinoski asestó la daga final con un triple matador y así imposibilitar las opciones de título merengues. Unicaja dio el campanazo llevándose la Supercopa ante un Real Madrid que se quedó sin su 'séptima'.